Campaña para ahorrar agua en Roda de Berà

El ayuntamiento pide hacer un uso responsable del recurso para evitar restricciones como las del verano pasado

22 julio 2021 08:06 | Actualizado a 22 julio 2021 08:25
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El equipo de gobierno de Roda de Berà confía en acabar de pasar un verano tranquilo, hidrológicamente hablando. Actualmente las bombas de los dos pozos de Cal Llorenç tienen capacidad de bombeo suficiente, pero el ayuntamiento pide no bajar la guardia. El consumo del mes de junio del depósito del Molí-Cucurull ha sido muy elevado, cerca de los 40.000 metros cúbicos, el más elevado en este mismo periodo desde 2018. 

Por este motivo el consistorio pide hacer un consumo responsable y consciente de un bien tan escaso, preciado e indispensable para la vida y ha vuelto a poner en marcha la campaña de concienciación y sensibilización para lograr el ahorro de agua.

Con el mismo lema «No deixis que s’esgoti. Pensa-hi, cada gota compta», el consistorio quiere que la ciudadanía, con pequeños cambios en sus hábitos cotidianos, consiga un ahorro real. Pide priorizar una ducha corta en lugar del baño, con el cual se consumen muchos litros de agua; usar dispositivos de ahorro de agua en los grifos de casa; no jugar en la playa con el agua de las duchas; cerrar los grifos; o usar electrodomésticos eficientes en el consumo de agua, entre otros consejos que serán difundidos a través de los medios de comunicación y de las redes sociales del ayuntamiento. 

«La ‘mejor’ campaña para darnos cuenta de que el agua es un recurso muy necesario, pero a la vez escaso, fue la que desgraciadamente tuvimos que sufrir el agosto pasado, cuando al abrir el grifo no salía agua por las medidas de urgencia que se tomaron. No queremos tener que volver a esta situación», asegura el alcalde Pere Virgili. «Tenemos que hacer un uso más eficiente del agua, porque a día de hoy los pozos de Roda de Berà tienen agua, pero si se secan tendremos un grave problema en una gran parte del municipio».

Restricciones
El 16 de agosto de 2020 el ayuntamiento comunicaba el inicio de una serie de medidas y restricciones de emergencia en el suministro de agua debidas a la delicada situación que estaba sufriendo el antiguo pozo de Cal Llorenç. La evolución del caudal y los niveles de turbidez del agua hicieron que las medidas se endurecieran los días posteriores, y durante tres semanas, hasta la puesta en marcha del nuevo pozo de Cal Llorenç. Los vecinos y vecinas de los barrios que se abastecen de los depósitos municipales sufrieron diferentes restricciones, como por ejemplo cortes nocturnos o la limitación del uso del agua potable para usos no esenciales. 

Gracias a la concienciación de la ciudadanía y con las medidas puestas en marcha, durante cerca de un mes se consiguió un ahorro diario de 1.000 metros cúbicos.

Actualmente los dos pozos de Cal Llorenç, el antiguo y el nuevo, trabajan conjuntamente para alcanzar el depósito del Molí-Cucurull. Durante el mes de junio la bomba del antiguo ha trabajado al 26% de su capacidad, y la del pozo nuevo al 69%. 

El nuevo pozo de Cal Llorenç
La delicada situación del antiguo pozo de Cal Llorenç hizo que el consistorio ya efectuara diferentes trabajos en 2019 para bajar el nivel de la bomba y aprovechar mejor los recursos hídricos del antiguo acuífero. No obstante, no fueron suficientes porque el pozo no se recuperaba al ritmo necesario. 

Por este motivo se realizó un sondeo para encontrar un nuevo acuífero y se encontró uno de buena calidad cerca de las infraestructuras del antiguo pozo. Debido a la situación de urgencia se consiguió poner en marcha en pocas semanas, y el nuevo pozo de Cal Llorenç funciona desde el pasado septiembre a buen ritmo, conjuntamente con el antiguo pozo de Cal Llorenç. 

Conexión con el CAT 
Aun así, el nuevo pozo es una solución a corto-medio plazo. La voluntad del consistorio es conectar con el Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT) todos los barrios que actualmente se abastecen con el agua de los diferentes pozos municipales, que son: el nucli urbà, la Martorella, el Eixample, una parte de Berà Mar, Les Torres, Merymar, el polígono industrial de l’Avenar y el polígono de la calle Tallers. Por este motivo los presupuestos de 2021 incluían una partida de 200.000 para la redacción del proyecto, que el ayuntamiento ya ha encargado a la Diputación de Tarragona, para la construcción de un nuevo depósito de cabecera de 2.000 metros cúbicos que suministraría, mediante dos grupos de bombeo, los depósitos de la Morella, del Molí-Cucurull y del Eixample, y la posterior conexión con el agua del Ebro. Una obra muy importante para Roda de Berà que tendrá finalmente un presupuesto de cerca de 1,7 millones de euros «para no tener que depender en exclusiva nunca más de las fuentes de abastecimiento propias», explica el Alcalde. 

Después del estudio de alternativas para la construcción del nuevo depósito, se constató que el emplazamiento más óptimo para su instalación sería la ubicación adyacente al actual depósito del Molí-Cucurull.

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