‘Cicatrices’ abiertas en la antigua N-340 a su paso por Torredembarra

Las obras de remodelación de un tramo del paseo Miramar empiezan a borrar el diseño de la anterior carretera. Las obras terminarán en diciembre

08 mayo 2021 21:00 | Actualizado a 14 mayo 2021 09:21
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Las excavadoras de la empresa Sorigué, adjudicataria de las obras, ocupan parte del trazado de la antigua N-340 cuando la carretera nacional discurría paralela a la línea del tren en Torredembarra. El trazado dejó de ser nacional después de que la construcción de una variante sacara el tráfico rodado del interior de la ciudad y la antigua N-340 se convirtiera en el Passeig Miramar. 

Las obras que han empezado a ejecutarse hace pocos días entre el paseo de la Sort y el de la Estació servirán para borrar el diseño y la finalidad de la antigua carretera nacional para convertir esta avenida en un vial más pensado para el peatón y el transporte público que para el coche particular.

Más de un millón de inversión

La empresa Sorigué resultó ser la adjudicataria de esta remodelación en febrero y la fecha de inicio se fijó el 19 de abril, si bien el movimiento de máquinas y de operarios se visualizó unos días después, cuando el tramo ya estaba señalizado y con acopio de material para empezar a trabajar. Una vez activadas las obras, fuentes municipales señalan que van a buen ritmo y el plazo de ejecución se mantiene en los 8 meses, siendo diciembre el plazo de entrega del tramo de avenida remodelada.

Las obras han condicionado la circulación en este punto de la ciudad, han modificado paradas de autobús y han movido contenedores. El vecindario empieza a asumir la convivencia con los trabajos durante los próximos meses y el Ayuntamiento, consciente de que las molestias son difícilmente eludibles, ha puesto un teléfono y un correo electrónico para intentar solucionar los problemas particulares que surjan.

El presupuesto es de poco más de un millón de euros. El Estado en el momento de traspasar la titularidad abonó  765.562 euros para las obras, pero éstas se quedaron en stand by hasta que el miedo a perder el dinero activó dos actuaciones: la rotonda dels Pescadors y el carril bici y su iluminación en el tramo de campings (2016). De la subvención se gastaron 197.000 euros, incluyendo la redacción de este proyecto que ahora está en marcha.

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