El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Las barracas de piedra seca se han consolidado como uno de los principales atractivos turísticos de Mont-roig del Camp. Y ahora ganarán todavía más fuerza. Un total de cinco construcciones de estas características han recibido, por parte de la Generalitat, el reconocimiento de Bé Cultural d’Interès Nacional, en la categoría de zona de interés etnológico. Se trata de un distintivo que se otorga a los bienes más relevantes del patrimonio cultural catalán, y que delimita su entorno de protección. Han sido escogidas por su singularidad de entre las más de 130 que hay en el término municipal, y destacan por ser las primeras de Catalunya en conseguir esta denominación.
La vicepresidenta de la Coordinadora d’Entitats de la Pedra Seca, Esther Bargalló, señala que «ha sido un largo trabajo que se inició en el año 2004 por parte del Centre Miró/ Grup Barracaire de Mont-roig, con la investigación y catalogación de las barracas del término». Bargalló se muestra satisfecha porque «diez años después, nos ha permitido conseguir este importante reconocimiento».
Las cinco barracas distinguidas son la de Miquel Terna, Comuns del Pellicer, Jaume de la Cota, l’Espiral y Els Lliris. Todas ellas están incluidas en el Catàleg de Béns Protegits del Pla d’Ordenació Urbanística Municipal, y declaradas Bé Cultural d’Interès Local en 2008.
Dos de las que han sido reconocidas, la de l’Espiral y la de Miquel Terna, habían sido restauradas por voluntarios, en actividades organizadas por el GEPEC-EdC, con la colaboración de la asociación de vecinos Muntanya Roja.
Este municipio del Baix Camp lleva años apostando por este modelo, creando itinerarios específicos que permiten conocer las originales construcciones. Se ha convertido en uno de sus atractivos principales, de modo que Mont-roig del Camp combina esta oferta de turismo de interior con los atractivos de sol y playa del núcleo de Miami Platja.
