Colau, sobre el 17-A: 'Querían hacer daño y lo lograron pero no nos contagiaron su odio'

Afirma que "todo el mundo está invitado" a la conmemoración del viernes 

16 agosto 2018 15:10 | Actualizado a 16 agosto 2018 15:43
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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha recordado este jueves a las víctimas del atentado del 17 de agosto del año pasado en La Rambla y Cambrils (Tarragona) y la respuesta ciudadana: "Querían hacernos daño, y lo lograron, pero no lograron contagiarnos su odio". "No hemos renunciado a nuestros valores y convicciones, que un año después son más fuertes que nunca", ha defendido en una declaración institucional un día antes del primer aniversario del atentado, que Barcelona conmemorará el viernes con una ofrenda floral en La Rambla y un acto en la plaza Catalunya. 

Ha pedido volver a demostrar que Barcelona está orgullosa de su diversidad, es contraria a la guerra y no olvidará a los muertos, a los que ha nombrado: Pepita Codina, Maria Correia, Bruno Gulotta, Carmen Lopardo, Francisco López, Ian Moore, Silvina Alejandra Pereyra, Pau Pérez, Maria de Lurdes Ribeiro, Luca Russo, Ana María Suárez, Jared Tucker, Elke Vanbockrijck, Désirée Zolotas "y los pequeños de sólo 7 y 3 años" Julian Cadman y Xavi Martínez, que siempre estarán en el corazón de los barceloneses, ha dicho, y se ha emocionado al citarles. 

Colau ha sostenido que Barcelona es y será una ciudad de paz, valiente, "que se enfrenta al terror con amor" y abierta a todas las personas que huyen de la guerra, el hambre y la violencia, porque es consciente de que el terror que vivió por el atentado es el mismo al que se enfrentan cotidianamente ciudadanos en países como Siria, Iraq, Afganistán y Yemen.

Acto por las víctimas 

Ha recordado que el Ayuntamiento ha organizado un acto a las 10.30 del viernes en la plaza Catalunya y al que "todo el mundo está invitado", y que han trabajado para que las víctimas sean las únicas protagonistas del acto, para el que el Ayuntamiento cuenta con el apoyo de la Generalitat y la Delegación del Gobierno en Catalunya y la colaboración de la Unidad de atención y valoración a afectados por el terrorismo (Uavat). 

"Más allá de este acto, el 17 de agosto debe ser un día para que todas las personas que amamos la ciudad, que nos sentimos golpeadas de una forma u otra por este ataque, encontremos la mejor forma de expresar nuestros sentimientos", ya sea paseando por La Rambla, dejando flores, enciendo velas o buscando un momento para el recuerdo en soledad o en compañía.

Barcelona no olvidará

Ha resaltado que el del 17 de agosto Barcelona sufrió el atentado terrorista más sangriento de los últimos 30 años: "No podemos ni queremos olvidar estos hechos. No olvidamos ni olvidaremos nunca a las víctimas", las 16 personas que murieron como consecuencia de los ataques de Barcelona y Cambrils (Tarragona), y los cerca de 150 heridos. 

En nombre del Ayuntamiento, ha expresado su pésame a los familiares y amigos de las víctimas, y también el compromiso de la ciudad con todos los afectados por el atentado: "Fue un acto cobarde que pretendía sembrar el terror en uno de los paseos más queridos y más visitados de nuestra ciudad: La Rambla". 

Ha expresado su agradecimiento a la Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra, los cuerpos de seguridad del Estado, los Bomberos, los profesionales de servicios de salud y emergencias, y el cuerpo consular, "por su profesionalidad y dedicación en unas circunstancias extremadamente difíciles para todos". 

También ha mostrado su agradecimiento y reconocimiento a los trabajadores de La Rambla, "los primeros que abrieron sus comercios para dar refugio y asistencia", a los voluntarios que prestaron su ayuda y a todas las muestras de solidaridad que llegaron a Barcelona desde todo el mundo por la estima y reconocimiento internacional hacia la ciudad. 

Así, ha dado las gracias al conjunto de servicios públicos, entidades y ciudadanos que el 17 de agosto y los días posteriores "dieron lo mejor de sí mismos en el peor momento", en unos días que considera tristes pero también de orgullo, al constatar que Barcelona supo sacar lo mejor de sí misma ante las dificultades. 

"Orgullo de una ciudad que llenó espontáneamente La Rambla de muestras de duelo y llenó plazas y calles al grito de 'No tenemos miedo" y de una ciudad que ama la paz y la diversidad con la misma fuerza que rechaza la violencia y el racismo, según Colau, que ha recordado que el Ayuntamiento ha catalogado y digitalizado los más de 12.000 objetos y documentos que se depositaron en La Rambla. 

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