‘Condiciones pésimas’ en la base de ambulancias de Mont-roig

Los trabajadores se quejan del espacio y el Ayuntamiento admite que aún no ha dado la licencia de actividad a falta de unas obras

19 mayo 2017 16:06 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:10
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Técnicos sanitarios que pertenecen a la empresa Ivermon Egara SL, la concesionaria a la que el Departament de Salut ha dado la gestión del transporte urgente sanitario en la provincia desde enero de 2016, han denunciado públicamente que la base donde trabajan no está en condiciones óptimas. La sede se encuentra en una antigua fábrica –Forja Simó– situada en la entrada del municipio, avenida de Reus, viniendo desde Montbrió.

El edificio es una propiedad privada y la concesionaria del transporte sanitario acordó con los propietarios instalar la base de forma definitiva.

El cambio de ubicación, del CAP a esta nueva base, era necesario puesto que el vehículo medicalizado requiere de una zona cubierta y en el CAP esta posibilidad no existía. Esta protección del vehículo es una condición que se especifica en el concurso público.

Ivermon Egara ha solicitado en las últimas semanas al Ayuntamiento de Mont-roig la licencia de actividad necesaria para operar, pero, de momento, todavía no la tiene. Funciona con una provisional. Fuentes municipales reconocen que la petición está en trámite pero para obtener el permiso municipal definitivo se requieren algunas mejoras que aún no se han realizado.

Más allá de las instalaciones actuales, una de las quejas principales de los trabajadores y sindicatos del transporte sanitario urgente de la provincia es que el mismo cuadro eléctrico que da luz a esta base está enchufado de una forma poco ortodoxa al vecino, y «no es de recibo que dos meses después del traslado aún se esté en esta situación», aseguran trabajadores y sindicatos.

Por su parte, fuentes de la empresa Ivermon Egara consideran que las críticas del colectivo son exageradas y que se trabaja para mejorar sus condiciones laborales. «Estamos en un proceso de actualización de las bases y en el caso de Mont-roig se ha buscado un emplazamiento mejor y más amplio para los trabajadores», explica el portavoz de la firma con sede en Terrassa.

La misma voz autorizada admite que la instalación eléctrica es provisional y que tienen cursada una solicitud a la compañía Endesa para dejar esta conexión en perfecto estado. «No hay fraude eléctrico. El propietario es consciente y todo es legal», añaden las mismas fuentes.


El caso de Altafulla
Las quejas también salpican a la base de Altafulla, cuyas instalaciones provisionales también provocan el enfado de los técnicos que están de guardia. Actualmente, afirma el Ayuntamiento, no está operativa, pero fuentes sindicales desmienten esta versión y aseguran que sí está en activo. De hecho, se trata de una antigua oficina inmobiliaria que se ha reconvertido en sede para el transporte sanitario. Los carteles de esta empresa siguen puestos en la fachada y contrastan con el rótulo de la base de ambulancias. Una de las quejas en este punto es la climatización del local.

Comentarios
Multimedia Diari