Creixell activa su servicio de vigilancia en la playa pero mantiene la piscina cerrada

Las dificultades económicas y la situación cambiante de la pandemia han motivado que la instalación siga sin usuarios por segundo verano 

26 junio 2021 21:50 | Actualizado a 01 julio 2021 05:43
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La piscina municipal de Creixell seguirá cerrada por segundo verano consecutivo. El Ayuntamiento ha tomado esta decisión dolorosa ante la incertidumbre de la pandemia y los malabarismos económicos para poder ofrecer un servicio de salvamento y socorrismo en los dos kilómetros de playa que tiene la localidad.

«La activación de la piscina era complicado este verano. La situación de la pandemia y las medidas de protección sanitaria son cambiantes. Y ello condicionaba la licitación y adjudicación de la contratación de personal para vigilancia, mantenimiento, limpieza... Por ello, no se ha podido hacer el concurso a tiempo. Es una decisión que nos duele, pero que confiamos que el próximo verano podamos reabrir la piscina», explica el alcalde Jordi Llopart.

La piscina de Creixell fue reinaugurada en 2016, cuando estuvo un tiempo cerrada por problemas de filtraciones y mantenimiento. Desde entonces, sólo el pasado año y por motivos de la Covid-19 se decidió cerrarla por seguridad sanitaria.

Ante la situación de incertidumbre de la pandemia y la delicada situación de la economía local, la apuesta del Ayuntamiento ha sido la de potenciar el servicio de vigilancia y socorrismo que hoy jueves, 1 de julio, se pone en marcha. La concejal de Platges, Sílvia Farrero, explica que este año tenemos una nueva concesionaria DMCLUXE (Wave SOS) que vigilará el litoral de Creixell durante los meses de julio y agosto. Además de dos socorristas en el mismo turno para cubrir la playa, se dispone de una silla anfibia, una rampa de acceso para personas con dificultad de movilidad y aparcamientos adaptados.

El contrato es para dos años y en función de los resultados se podría alcanzar una prórroga para dos más. Durante este tiempo, una de las modificaciones que se plantearán será la de ampliar los días de servicio en la playa para que haya más garantías de un socorrista en junio y en septiembre.

Desde el gobierno municipal se es consciente de que el servicio de vigilancia y socorrismo en un litoral como la Costa Daurada debe cubrir junio y septiembre, «pero este año por motivos técnicos no se ha podido ampliar estas semanas que están habladas con la empresa», reconoce Llopart, que tiene muy presente que el primer fallecido en las playas de Catalunya fue en su localidad.

«Fue una desgracia que un vecino falleciera este junio y posiblemente tampoco hubiera cambiado la tragedia si el servicio de socorrismo estuviera activado esos días. Pero somos conscientes de que si hay personal cualificado en las playas, siempre hay más probabilidad de que las incidencias se resuelvan de forma satisfactoria», argumenta Llopart. 

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