Creixell pedirá ampliar el plazo para pagar la deuda con el Estado

El Ayuntamiento de Creixell estaba en la lista negra de morosidad hace una década. La deuda era inasumible y se activó un plan de contención para sanear las arcas. Los primeros años, hasta 2015, se abonaron 2,4 millones para pagar la Seguridad Social y otros servicios y dejó un agujero de 9,6 aproximadamente para tapar en una década.

Hasta 2025, cada año el consistorio abona unos 960.000 euros para poder devolver el dinero prestado por el Ministerio de Administraciones Públicas y sanear las cuentas.

Estas próximas semanas, explica el alcalde Jordi Llopart, se procederá a cerrar la liquidación del presupuesto de 2020 y con este requisito se reducirá la ratio de deuda de los 115 puntos a 105, dentro de los límites máximos que fija la ley.

El Ayuntamiento ya cumple con las premisas para poder reducir el montante de la cuota

Este condicionante sumado a que el pago a proveedores se ha reducido hasta los 30 días y que se cumple el plan de estabilidad fijado en su día, permitirá a Creixell pedir al Estado una ampliación de años del préstamo para reducir la cuota y tener más liquidez para servicios básicos.

«Hasta ahora, no podíamos acceder a la convocatoria para poder ampliar el pago de esta deuda porque teníamos sin cerrar los presupuestos de 2020. La idea es convocar un pleno extraordinario y poder liquidar las cuentas del año pasado y cumplir con los requisitos que fija el Ministerio», argumenta el alcalde.

Llopart también señala que estas convocatorias no siempre se activan, pero que el siguiente paso tras liquidar 2020 es hacer lo mismo con el presupuesto de 2021 (a principios del próximo año) y así poder bajar la ratio y mejorar la salud financiera del consistorio.

De momento, los 960.000 euros anuales de la deuda están al corriente de pago.