Crimen en Cambrils: «Esta calle parece el Bronx y nadie hace nada para evitarlo»

Los Mossos buscan al responsable del apuñalamiento mortal. Todo apunta a que se trató de un ajuste de cuentas

22 junio 2018 08:16 | Actualizado a 22 junio 2018 08:19
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¿Quién mató al hombre de la calle Juan Sebastián Elcano? La pregunta todavía no tiene respuesta oficial, aunque en el vecindario señalan a un vecino con amplios antecedentes.

Durante la jornada de ayer, Mossos d’Esquadra no amplió información sobre el crimen de Cambrils y se remitió al comunicado oficial de la noche del miércoles, que en resumen habla de una muerte violenta de un hombre de unos 30 años a consecuencia de las heridas de un arma blanca.

No se expone el motivo, aunque nadie esconde que se trataría de un ajuste de cuentas por un tema de drogas. Y precisamente esta especulación es la que focaliza la autoría de las puñaladas mortales a un vecino del barrio, del Eixample Platja, un hombre con un largo historial delictivo.

La víctima, igual que el sospechoso, también era vecino de Cambrils. Éste joven de unos 30 años habría recibido las cuchilladas mortales en la zona de las costillas, en el lado izquierdo.

Ninguna alcanzó el corazón, pero sí perforó órganos y arterias vitales que le mantuvieron sólo unos minutos con vida. Dos vecinas se encontraron moribundo a la víctima e intentaron taponar la pérdida de sangre abundante del joven mientras llegaba la primera ambulancia del SEM.

Pero las heridas eran mortales. La víctima entró en parada cardiorrespiratoria, y a pesar del desfibrilador y los casi 60 minutos de reanimación, fallecía en la acera, a la altura del número 29 de la calle Juan Sebastián Elcano de Cambrils.

Tras confirmarse la muerte, la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) de los Mossos ha asumido la investigación. Los vecinos vieron la entrada y salida de los agentes de un portal, precisamente donde vive el sospechoso del barrio.

Pero la Policía Autonómica no ha efectuado ninguna detención. La falta de pruebas que señalen al autor de las puñaladas y la ausencia del arma del crimen impiden de momento señalar a nadie como autor de las cuchilladas.

Mientras las horas pasaban, las calles Colom y Juan Sebastián Elcano del Port de Cambrils se levantaron ayer con un silencio absoluto, un hecho insólito en un tramo de calle donde es frecuente el vocerío.

Los vecinos amanecieron consternados por el asesinato ocurrido el miércoles a media tarde y compartían la sensación de sentirse desprotegidos. «Hace tiempo que esta calle parece el Bronx y aquí nadie hace nada, nos sentimos inseguros», afirmaba una de las vecinas.

Una percepción que también compartían otras cambrilenses, que aseguraban tener «miedo» porque los cuerpos policiales todavía no habían encontrado al culpable que acabó con la vida de un joven de poco más de treinta años.

«No puedes estar tranquila cuando acaban de matar a alguien a solo unos metros de tu casa. Antes era un barrio muy tranquilo pero con los años se ha convertido en una zona muy conflictiva y siempre hay problemas de drogas y peleas, estamos cansados de esta situación porque no nos merecemos esto», manifestaba otra de las vecinas. 

Una de las preguntas que más se repetían los cambrilenses fue quién había sido el presunto asesino. El miércoles varios testigos aseguraron que había sido uno de los residentes del barrio porque vieron a los cuerpos de seguridad entrar en su vivienda pero ayer por la tarde todavía no se había confirmado esta sospecha. Asimismo comentaban entre ellos que habían visto más de una vez a la víctima por estas calles.

También otros vecinos que estaban hablando en la esquina de delante donde cayó desplomado el fallecido no dudaban en apuntar que este hecho puede afectar al turismo.

«El verano pasado hubo el atentado terrorista y ahora esto, ojalá que toda esta situación no atemorice a los turistas porque hay mucha gente del pueblo que vive del turismo», señala uno de los residentes, mientras que el otro reclamaba más seguridad. «La policía ya sabe que aquí siempre hay problemas, lo que deberían hacer es poner un control las 24 horas del día y acabar con todo esto», reclamaba visiblemente enfadado. 

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