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La Comissió del Patrimoni Cultural de El Vendrell, una sección de Institut d’Estudis Penedesencs (IEP), critica la dejadez del Ayuntamiento en redactar el catálogo del patrimonio local, lo que deja desprotegidos elementos históricos y arquitectónicos. La sección del IEPavisa que hay urgencias, como el tramo de la Vía Augusta, que es el único entre Tarragona y Vilafranca que se conserva.
Hace meses que el Ayuntamiento trabaja en el documento, pero no sale a la luz. «Esperamos que antes de acabar el mandato el Ayuntamiento determine la protección del tramo», dice el IEP. El Síndic de Greuges ya avisó que la protección del patrimonio es responsabilidad del Ayuntamiento y en El Vendrell quedan muchos elementos por proteger. La sección del IEP ultimó un trabajo para señalar qué elementos deben preservarse para que el Ayuntamiento los tuviese en cuenta.
Señala edificios y elementos históricos, pero también anuncios y rótulos de establecimientos centenarios que ya forman parte del paisaje de El Vendrell. La ausencia de un catálogo que los proteja los deja en peligro.
Sería el caso de las casas modernistas que quedan en Coma-ruga en un lamentable estado de deterioro. El IEPdenuncia que los planes generales redactados por los diferentes ayuntamientos permitían demoler esas construcciones para levantar bloques de pisos. Incluso los propietarios hicieron una petición de derribo.
Compensar para salvar
El IEP valora que el actual Consistorio haya modificado el Plan General para protegerlas intentando llegar a un acuerdo con los propietarios. A cambio, compensaría con terrenos en otras zonas la pérdida de edificabilidad que tienen en sus fincas. El IEPseñala la urgencia de acabar el catálogo del patrimonio para evitar nuevos casos que pongan en peligro elementos del municipio y sobrecostes «debidos a la dejadez municipal, que ha mirado con indiferencia la elaboración del catálogo».
Apunta que «cualquier decisión puede afectar a intereses privados, pero siempre estos deberían quedar supeditados a los intereses comunes». Destaca que medidas de este tipo ya existen en Valls, Vilafranca o Vilanova, Calafell y otras localidades más pequeñas, como Bonastre.
