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El grupo de Junts per l’Arboç, en la oposición en el Ayuntamiento, denuncia que el gobierno local, encabezado por el PSC, ha despedido, en plena situación de pandemia, a tres educadoras de la guardería.
La reducción de alumnos debido a la situación generada por el coronavirus, ha sido el argumento del equipo de gobierno para la medida.
La portavoz de Junts per l’Arboç, Olga Navarro, califica de «inadmisible que el gobierno se aproveche de unos contratos precarios para recortar personal en un servicio esencial en plena crisis sanitaria».
Incoherencia
En esta línea critica la incongruencia de aprobar una línea de ayudas a familias que sufren las consecuencias de la pandemia y al mismo tiempo se despida a personal generando más desempleo.
La guardería tiene una plantilla de tres educadoras fijas y tenía tres temporales con un contrato hasta final de curso. El Ayuntamiento explica que se han mantenido los contratos hasta conocer las ratios por aula que determina la Generalitat una vez puede reactivarse el servicio.
Aunque había 43 alumnos, tras la recuperación de la actividad sólo cuenta con 8, por lo que se opta por no seguir con los contratos temporales ya que también estaban sujetos a la ratio que había de alumnos por educador.
