Cuando pasear es una necesidad

Las personas con TEA tienen autorización para salir a la calle

24 marzo 2020 16:20 | Actualizado a 24 marzo 2020 16:27
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Anna Trillas sale a pasear con su hijo Gerard de 17 años. Optan por ir por caminos rurales. Prefieren zonas alejadas del núcleo urbano de El Vendrell para protegerse de la incomprensión, la insolidaridad y la estupidez de algunos.

Gerard tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA). Para las personas con TEA seguir una rutina es esencial. Ante la situación de alarma, las cosas han cambiado mucho. No se puede seguir el régimen de la escuela, las actividades en centros, en casa...

«No comprenden lo que sucede, pero notan que todo ha cambiado, que no pueden hacer las mismas cosas», explica Anna Trillas, madre de Gerard. Y ello puede desencadenar comportamientos de nervios, de agitación, violencia o de autolesiones.

Permiso
El mandato de estar en casa es especialmente difícil para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y para sus familias. Por eso el decreto de confinamiento obligatorio excluye a las personas con TEA. Están autorizadas a salir en compañía. Por su salud. «No es un lujo. Es una necesidad», explica Anna Trillas. Salir supone un respiro. Una toma de fuerzas para afrontar las horas que vendrán en casa.


Pero no todos lo entienden. En la calle, Trillas y Gerard se han encontrado con situaciones de incomprensión. Son pocos, señala. Pero alguna persona les han gritado que se fuesen a casa, que son unos insolidarios. Personas que no han atendido a las explicaciones de la situación.

Tranquilidad 
Esos momentos de tensión afectan a la tranquilidad que necesitan las personas con TEA. Como  les afectan los obligados cambios sin explicaciones. Gerard enseña a su madre el pictograma de las actividades a realizar durante el día y nada es lo mismo. Y todo es difícil de explicar. Y más de entender.

Por eso los paseos y salir a la calle son terapéuticos. Necesarios. Y permitidos. En busca de una normalidad que no es. Porque luego hay que regresar  a casa y allí intentar que todo sea como siempre es difícil. «Nosotros tenemos una colchoneta, pero ¿y las familias que están en un piso encerradas?».

Explicaciones
Por ello la Federación Catalana de Autismo, valora la permisividad de que las personas con TEA puedan salir a la calle. Neus Payerol es presidenta de la Federación ya reclamó la permisividad para que las  familias con personas con TEA puedan salir a la calle.


Anna Trillas narra que no sólo es la dificultad de explicar la situación a las personas con TEA. Porque tampoco entienden el necesario distanciamiento entre las personas o el ponerse una mascarilla.

Trillas explica que los paseos por caminos con Gerard ayudan a dar algo de normalidad y de tranquilidad. «Cuando nos hemos encontrado con la Policía Local, Mossos d’Esquadra o agentes rurales no ha habido problemas porque conocen la permisividad».

Esos pasos al aire libre deben ayudar a pasar las horas de la tarde en casa. Es cuando empieza el reto de intentar mantener una rutina. Para evitar conductas de tensión que muchas familias explican que hace tiempo que no percibían. Por eso los paseos al aire libre  son necesarios. No son ningún lujo.

Comentarios
Multimedia Diari