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Los vecinos de L’Arboç llevan años denunciando el riesgo de la N-340 que pasa por el centro del pueblo. Son más de 25.000 coches diarios con lo que supone de humos, ruidos y peligro a la hora de cruzar la carretera.
La velocidad en la travesía está limitada a 40 Km/h y en diferentes momentos el radar móvil de la Policía Local ha servido para poner numerosas multas ya que todavía hay quien sobrepasa esa velocidad.
En los últimos días los vecinos han visto cómo se instalaba un nuevo dispositivo de control permanente. Son unas cámaras llamadas foto rojo que se disparan cuando un conductor se salta el semáforo en rojo.
No es un radar
La cámara se ha colocado en la N-340 a la altura de la Avinguda dels Herois de 1808. De momento no está activa. En todo caso no es un radar de control de velocidad y están señalizadas para que el conductor sepa las consecuencias de saltarse el semáforo en rojo.
Estos dispositivos son cada vez más habituales en zonas de mucho tránsito y hay cruces de peatones. Suelen captar la imagen antes de la línea de detención con el semáforo en rojo y otra atravesando el paso con la señal todavía en ese color.
¿Cuándo sancionan?
En las dos fotos se lee la matrícula. Además cuenta con cámara de infrarrojos para las imágenes nocturnas. Las fotos sólo se toman con el semáforo en rojo. Con luz verde o ámbar no funciona.
La norma prevé que para que la sanción sea válida debe incluir dos fotos: la de antes de la línea de parada con el semáforo en rojo y de traspasarla con la señal en el mismo estado.
En la posible casuística, si se cruza para dejar pasar a un vehículo de emergencia no debería multarse. La cámara tampoco se dispara al cruzar en ámbar, aunque la recomendación es en ese momengo parar el vehículo.
