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La noche del viernes y madrugada del sábado la tormenta que pasó por la provincia de Tarragona no hizo daños aparentemente en Vila-seca. Como mínimo, los servicios públicos activados por la lluvia fueron puntuales, pero sin más. Sin embargo, la tormenta eléctrica sí que dejó otro tipo de daños más invisibles que han afectado a decenas de vecinos.
La descarga eléctrica que acompañó al aguacero dañó las conexiones de la plataforma Movistar localizadas en su mayoría en la calle Robert Aguiló. Los clientes de esta compañía se quedaron sin servicio de internet, sin telefonía fija y sin el pack televisivo. Solo el móvil tenía cobertura, pero consumiendo datos, ya que el wifi tampoco estaba operativo.
Las quejas por la pérdida de conexión no tardaron en multiplicarse y el sábado una empresa de telecomunicaciones intentó arreglar el problema, sin éxito. La avería era más grande de lo que se suponía. Los vecinos aseguran que los operarios estuvieron pocos minutos y se marcharon.
La avería sigue hoy sin resolverse, seis días después de detectarse. Los vecinos se reunieron esta semana y todos coincidieron en que nadie daba explicaciones de lo ocurrido. «Cada vez que llamas y consigues hablar con la operadora, te remite al departamento de averías y hablas con un ordenador. No tiene sentido que un problema que afecta a tantas personas de una misma ciudad esté todavía sin arreglar tantos días después de detectarse».
Algunos vecinos han perdido la paciencia y amenazan en cambiar de compañía, otros consideran que el servicio es defectuoso y que los que teletrabajan están perjudicados sin las herramientas tecnológicas que ahora más demanda tienen. Ante la falta de respuestas, la gente sospecha de que la avería tiene algo de transfondo que nadie quiere explicar, argumentan los afectados.
La respuesta
Movistar ha explicado que el problema que surgió en Vila-seca en la noche del viernes al sábado ha coincidido en una demora de entrega de material, que ha provocado que la reparación se alargue más días de los deseados, aunque la empresa estima que esta semana se podrá retornar la conexión a las decenas de clientes.
La avería procede de la tormenta del fin de semana y la empresa de telecomunicaciones admite que la afectación es importante ante el gran número de clientes que se han quedado ‘a ciegas’.
El problema se resolverá con un cambio de cableado en la misma calle Robert d’Aguiló, pero este material no está en stock reconocen las mismas fuentes. Está solicitado al proveedor, pero la empresa subcontratada no tiene aún el cable para proceder a la reparación de la línea.
Movistar reconoce que el problema es grave y lamenta que los clientes se hayan quedado sin estos paquetes contratados (televisión, telefonía fija e internet). Añade la firma que sí hay cobertura de telefonía móvil, aunque ello no ha restado el enfado generalizado del vecindario de esta parte de la ciudad.
