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«Técnicas básicas, rápidas y efectivas que puedan salvarte la vida en un momento dado». Esto es lo que Óscar Prieto, instructor en Defensa Personal Femenina intenta enseñar a sus alumnas en menos de seis horas.
Los días 11 y 18 de marzo impartirá dos cursos en el pabellón municipal de Salou en el marco de las IV Jornadas de Defensa Personal Femenina que organiza con la colaboración del Ayuntamiento y la concejalía de Benestar i Serveis Socials. «Son cursos totalmente gratuitos. A veces cuando haces las cosas de forma altruista es cuando mejor resultado dan», asegura Prieto.
En cada uno de ellos tan solo pueden asistir mujeres. Según explica el instructor de defensa personal, está dirigido a personas de todas las edades, de hecho, ha tenido «desde niñas de 12 años que han sufrido casos de bullying hasta mujeres de 65 años que quieren saber cómo actuar ante una agresión pero normalmente vienen chicas de entre 25 y 45 años».
A lo largo de la mañana, por un lado, las asistentes practican técnicas sencillas para casos muy concretos: «Qué hacer si te agarran del cuello o por el pelo. También trabajamos mucho en el suelo, cómo salir de posibles situaciones de violación (...) si no sabes la técnica a lo mejor ‘lucharías’ de una manera que tan sólo te cansaría y no te llevaría a ninguna parte», apunta Prieto, quien les quiere dejar claro que no se trata de «ganar un combate contra el hombre porque hay una inferioridad física de las mujeres», sino de aprender pequeños trucos rápidos y efectivos que les permitan repeler la agresión e ir a pedir ayuda. Es por esto que no es imprescindible estar en forma para asistir a las clases.
En este sentido, por otra parte, los cursos tienen una parte más teórica donde se explica qué pasos seguir ante un caso de violencia de género.
«En esta parte de la clase les recordamos que no están solas. Les explicamos dónde pueden dirigirse, qué hacer. Aunque cada vez hay más información a través de las redes sociales, mucha gente no tiene claro cómo actuar», dice Óscar.
Perder el miedo
Algunas de las mujeres que asisten a estos cursos han sufrido casos de malos tratos. Una de ellas, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que el curso le ayudó a perder el miedo, «me sentía más fuerte».
«En mi caso todo empezó con maltrato psicológico. No te das cuenta y entras en un bucle del que no sabes cómo salir. Mi abuela sufrió malos tratos y precisamente ella me dijo que no dejara que ningún hombre me pusiera la mano encima.
Y en parte lo hago por ella, por orgullo», explica. La joven ha repetido varias veces el curso, que lleva cuatro años haciéndose en Salou, para recordar todas las técnicas y así poder perfeccionarlas.
Las mujeres que quieran hacerlo pueden compartir sus experiencias personales durante las clases. «Las seis horas que estamos en el tatami, nos vaciamos, nos sinceramos unos con otros pero luego todo queda ahí. El objetivo es que pierdan el miedo (...) Siempre les digo que tienen que ser chicas l’Oreal. ¿Por qué? Porque yo lo valgo. La base de todo es quererte a ti mismo. Si te quieres, todo resulta mas fluido», sentencia Óscar.
