Denuncian la situación 'catastrófica' de una escuela de Calafell

A pocos días para empezar las clases, el AMPA del colegio Vilamar denuncia que la situación es incompatible con el inicio del curso

10 septiembre 2020 16:54 | Actualizado a 10 septiembre 2020 17:13
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Las familias de la escuela Vilamar de Calafell, en el núcleo de Segur de Calafell, avisan que el centro está en condiciones "catastróficas" de cara al inicio del curso el próximo lunes 14. Las obras para construir un nuevo módulo prefabricado y el acondicionamiento de todo el exterior no han acabado, y esto impide disponer de espacios por desdoblar grupos clase –ahora son de 27 niños-, a la vez que no se podrá utilizar el patio ni ventilar las aulas. Este viernes, el ir y venir de camiones y excavadoras es constante, situación que la AMPA ve incompatible con el inicio del curso de aquí cuatro días.

A su vez, el Ayuntamiento se desmarca del retraso de las obras mientras la Generalitat lo atribuye a la crisis de la covid-19 y el estado de alarma de la pasada primavera.

Las familias protestan por la situación en que se encuentra la escuela a pocos días del inicio de un curso marcado por las medidas preventivas para evitar la propagación de la covid-19. La presidenta de la AMPA, Elena Nogueira, asegura que en la escuela Vilamar a de Segur de Calafell "no se puede cumplir nada de lo que pide el Departamento de Educación".

En este sentido, Nogueira recuerda que se recomiendan clases con una ratio reducida y explica que en el centro la mayoría de cursos tendrán 27 alumnos por aula. Apunta que solo han tenido espacio y maestros para desdoblar las clases de P4 y P5 de Educación Infantil, puesto que hay seis maestros de baja que todavía no han sido sustituidos. "Hay familias a las que todavía no les hemos podido decir el nombre de su tutor o tutora de curso", asegura.

Nogueira señala directamente el retraso de las obras del nuevo módulo como eje de todos los "problemas" con que se encuentra la escuela a punto de llegar el 14 de septiembre. Se trata de un nuevo espacio de 150 m² ideado como comedor, si bien este curso se prevé utilizar como aulas por desdoblar grupos. Las familias, pero, tendrán que esperar a que las obras estén acabadas y a que Educación designe a los maestros correspondientes.

Mientras tanto, la presidenta de la AMPA remarca que la escuela Vilamar está construida en aulas prefabricadas, las cuales cree que tienen poca ventilación, y destaca que habrá que añadir las limitaciones que tendrán al abrir las ventanas debido a las obras del exterior. "Cuando empezemos a desinfectar las mesas, los niños se tragarán los productos de limpieza", exclama.

Al mismo tiempo, subraya que las obras impedirán que los niños pueda salir a jugar o a hacer educación física al patio. En el primer caso, explica que algunos maestros crearán turnos para utilizar el espacio exterior de la entrada de la escuela, mientras que en la hora de gimnasia se está estudiando la posibilidad de llevar el alumnado hasta la playa, situada a poca distancia.

Todo un cúmulo de circunstancias que las familias esperan que duren 15 días. Es el plazo en que tienen que quedar terminadas las obras, según la información trasladada por la dirección de la escuela –que ha declinado hacer declaraciones a la prensa-. Según Nogueira, el retraso viene derivado de las lluvias de los últimos días, una explicación que considera "del todo incoherente porque no ha llovido tanto tiempo como para atrasar los trabajos dos semanas".

Mientras se esté en punto muerto, el AMPA pide "soluciones" al Ayuntamiento y al Departamento de Educación. En el caso del consistorio, reclaman que les ofrezca algún espacio municipal temporal para poder desdoblar a los grupos, mientras a la Generalitat le exigen celeridad en las obras y más profesorado. Al mismo tiempo, piden que se permita el absentismo de los alumnos mientras no mejoren las condiciones de la escuela. "Este entorno no es bueno por los niños", asegura Nogueira.

Para presionar las administraciones, las familias de los cerca de 250 alumnos de la escuela Vilamar han empezado este jueves una recogida de firmas que mantendrán a lo largo de mañana viernes. No descartan organizar alguna protesta por el día 14 coincidiendo con el inicio del curso escolar.

El Ayuntamiento se desmarca del retraso de las obras; el Gobierno lo atribuye a la covid-19

Desde el Ayuntamiento de Calafell aseguran que el consistorio "solo" se tenía que encargar de unas obras que afectaban al cercado perimetral de la escuela y garantizan que esta actuación está terminada. Así, remiten a la Generalitat las competencias de la situación actual del centro. En cuanto a los espacios municipales reclamados por las familias para desdoblar los grupos clase temporalmente, el Ayuntamiento asegura que no ha recibido ninguna petición formal en este sentido.

A su vez, fuentes del Departamento de Educación afirman que el retraso de las actuaciones en la escuela viene provocado por la crisis de la covid-19, que paró el proceso de adjudicación. Una vez retomados los trámites, apuntan, las obras han tenido más retraso del previsto "por los atrasos no previstos del estado de alarma".

Al mismo tiempo, aseguran que miércoles día 17 el nuevo módulo ya estará operativo y se podrán desdoblar más grupos clase. En relación a las obras exteriores, garantizan que lunes habrá más espacio del patio disponible para que los niños puedan jugar "con todas las medidas de seguridad".

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