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El solar es municipal y estaba vallado, pero alguien abrió un agujero en la reja que impedía el acceso y ahora el terreno se ha convertido en un punto de reunión de vecinos que llevan a sus perros.
Los residentes en las casas anexas al solar denuncian la suciedad que dejan los animales y que sus propietarios no recogen. La situación ya ha provocado enfrentamientos porque en alguna ocasión un dueño de perro ha subido al muro de una vivienda porque se había caído una pelota.
El terreno es municipal. Incluso en la valla se colocó un cartel para pedir civismo a los propietarios de perros. «Pero el solar se ha convertido en el cagadero de toda la zona con la insalubridad que comporta», denuncia un vecino, que señala el mal olor que hay en toda la zona incrementado por el fuerte calor. «No podemos salir a nuestra terraza por el olor y los mosquitos.
En el solar hay personas que han dejado algunas sillas en las que se sientan mientras los animales corren sueltos por la zona. Es cuando cae la tarde que en algunos días llegan a concentrarse una docena de personas con sus animales.
Sanear
Los residentes en casas que dan al solar ya han denunciado la situación al Ayuntamiento y piden que vuelva a vallarse la zona para que nadie pueda entrar. También piden al Consistorio que sanee la zona de maleza seca ya que supone un peligro debido a la sequedad y las altas temperaturas.
