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El Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) ha mostrado su apoyo al agente de la Policía Local de Calafell que mató de tres disparos a un perro el pasado viernes.
El agente explicó en un primer momento que al ver amenazada su integridad por el ataque del perro, usó el arma como «último recurso». Según explicó, primero intentó cubrirse con el vehículo policial, pero el perro le seguía.
'La única respuesta'
El sindicato ha emitido un comunicado en el que avalan la versión del agente. Consideran que el agente «era la única respuesta que podía dar en aquel momento al no disponer de ningún otro sistema adecuado para frenar el ataque del perro».
La muerte del animal ha generado una aireada polémica que ya ha llevado a una concentración a las puertas del Ayuntamiento para condenar la muerte del animal. El próximo domingo hay una manifestación convocada en Calafell por asociaciones animalistas.
Encarnizadas
En los últimos días también son muchas las acusaciones contra el Ayuntamiento y el cuerpo de la Policía Local y especialmente encarnizadas son contra el agente que disparó. En este sentido el sindicato de policía también «censura todos aquellos insultos y amenazas que este policía local ha recibido en diferentes redes sociales".
En las redes, además de insultos directos, también han podido leerse amenazas personales. El Ayuntamiento en las mismas redes ha pedido moderación en los comentarios y recordado que ya se ha abierto una investigación que está en manos del juez. Aunque algunas ya han sido borradas por sus autores, otras permanecen visibles.
Servicios jurídicos
El sindicato policial advierte que todos los comentarios realizados están en manos de sus servicios jurídicos por si dan lugar a iniciar procedimientos judiciales.
Según se ha explicado al Diari, además de los comentarios en las redes sociales, también se han hecho llamadas a la comisaría en los mismos tonos.
Juzgados
La muerte del perro, un rottwailer de trece meses que iba suelto por la urbanización tras haberse escapado de casa ya ha llegado a los juzgados.
El partido animalista Pacma ha denunciado al Ayuntamiento por no activar el protocolo de recogida del animal sabiendo que el aviso a la policía era por la presencia del perro en la calle.
Por su parte el Ayuntamiento ha denunciado a los dueños y una asociación de abogados lo ha hecho contra los agentes que intervinieron en el operativo.
