A las 19.30 horas, Bombers de la Generalitat, consensuado con Policía Local de Vila-seca, ha acordado de que no había riesgo y que el centro comercial Port Halley se podía acceder sin riesgo para trabajadores y clientela. Un total de 120 personas han salido del centro comercial y cinco de ellas han sido atendidas por el SEM. Todas con el alta in situ y aquejadas de un escozor de garganta y ojos.
Han sido 90 minutos de incertidumbre y de interrogantes. El olor se ha detectado minutos antes de las 17 horas en los pasillos y tiendas de Port Halley. Por este motivo, la llegada de patrullas de la Policía Local, Bombers y SEM se ha decidido desalojar preventivamente dos de las grandes tiendas y allí donde había más quejas: Mercadona y Decathlon.
Després de realitzar diferents comprovacions i donar totes negatives, es dóna com a normalitzada la situació i els treballadors i clients poden tornar al centre comercial Port Halley de Vila-seca. El més probable és que es tracti d'un esprai irritant
— Bombers (@bomberscat) 14 de junio de 2018
Mientras la gente estaba fuera del edificio y de forma segura, Bombers ha inspeccionado estos dos locales en busca del origen del olor, que provocaba escozor de ojos y molestias en la garganta.
Bombers de la Generalitat ha descartado, tras diversas mediciones que fuera un escape de gas. El aparato indicaba que allí no había una acumulación tóxica de nada.
Sin embargo, se notaba que algo flotaba en el ambiente y no era normal y ante la incertidumbre de su fuente de procedencia no se ha descubierto qué podía ser. Por ello, después de ver que no había peligro para el personal, a las 19.30 horas aproximadamente se ha permitido que ambos centros reabrieran puertas y se cerrara la incidencia.