Detenido un fugitivo de la cárcel al saltarse un control en Miami Platja

Miguel R.F., vecino de Fraga de 31 años, perdió el control del coche en Cambrils y huyó junto a otra persona, que sigue en busca y captura

19 mayo 2017 19:43 | Actualizado a 21 mayo 2017 20:32
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Miguel R.F., de 31 años y vecino de Fraga (provincia de Huesca), está detendio desde la madrugada del jueves en las dependencias de los Mossos d’Esquadra en Cambrils a la espera de pasar a disposición judicial. Según fuentes de la investigación, el joven debería estar en prisión, pero se habría fugado en un permiso penitenciario en el pasado, y desde entonces había hecho caso omiso a las órdenes de ingreso. Por ello, pesa sobre él una orden de busca y captura.

Este joven aragonés, junto a otra persona –cuya descripción es de complexidad fuerte, más de 1,80 metros de altura y vestido informalmente–, se encontraron con un control de tráfico de la Policía Local de Mont-roig en el núcleo costero de Miami Platja.

Cuando el vehículo con los dos sujetos se aproximó a los agentes, no redujo la velocidad. Todo lo contrario, aceleró, poniendo en riesgo la vida de los agentes locales –que evitaron ser atropellados al salir de la vía– y golpeando el coche logotipado de la Policía Local.

Tras lo ocurrido, los agentes de Mont-roig dieron la voz de alarma. Un vehículo con matrícula española se daba a la fuga por la N-340 en dirección a Cambrils tras saltarse un control policial en Miami Platja. Circulaba temerariamente, «a toda pastilla».

El aviso movilizó a patrullas de Mossos d’Esquadra de la comisaría de Cambrils. El primer control para interceptar el coche a la fuga se puso en la rotonda que enlaza la N-340 con la T-312, la carretra que conecta con Montbrió del Camp.

A pesar de que los Mossos habían cortado la carretera para neutralizar la escapada, Miguel R.F. no tuvo reparo en seguir la marcha sin ponerse nervioso. Logró romper el cerco poniendo en peligro la vida de dos agentes. Estos tuvieron que saltar literalmente fuera de la carretera para no resultar heridos. Los fugitivos no sólo habían puesto en peligro a agentes de policía, los coches que circulaban por Cambrils a esa hora de la madrugada del jueves también sufrieron un riesgo alto de colisión.

La persecución terminó en la avenida Baix Camp (el tramo urbano de la N-340), a la altura de la avenida Vidal i Barraquer. El conductor perdió el control del turismo y reventó una de las ruedas, dejando el coche inutilizado en la calzada, según explican fuentes de la investigación.

 

Persecución a pie

Los dos ocupantes saltaron del vehículo y se dieron a la fuga a pie. Una patrulla de Mossos localizó el coche que perseguían pocos minutos después de ser abandonado y alertó a la Policía Local y al resto de patrullas de que dos sujetos huían a pie en sentido a la estación de tren. Bajaban corriendo por la calle Reus después de abandonar el coche de la fuga.

Durante la persecución a pie, los dos sujetos entraron en el aparcamiento de un supermercado. Uno quedó cercado por varios agentes, que lo neutralizaron. El otro pudo escapar y todavía hoy sigue en paradero desconocido, admiten fuentes de la investigación.

Tras llevar a Miguel R.F. a comisaría, se comprobó que había huido de la cárcel y que pendían sobre él varias órdenes de busca y captura.

Paralelamente, otra patrulla de Mossos d’Esquadra de Cambrils se hizo cargo del coche abandonado en la avenida Baix Camp, a la altura del número 4. Los agentes autonómicos comprobaron la matrícula y vieron que el vehículo había sido robado, pues tenía evidencias de que se lo habían llevado forzando la cerradura y que le habían realizado el puente para arrancarlo.

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