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El Camí de Ronda de Salou encara su recta final en los tramos que son de titularidad municipal. Según dio a conocer ayer el Ayuntamiento las obras que ahora mismo se llevan a cabo en la calle Falconera, junto al Far del Cap de Salou, tendrán inmediatamente continuidad en el camí dels Sorrals. Se trata de un espacio boscoso, que arranca desde el carrer del Reguerot, y que asciende hasta el cerro del Glorieta, el punto más elevado del Cap situado a 70 metros a nivel del mar.
«Es un espacio único en Catalunya, con la arena más fina que tenemos en todo Salou, y que vamos a recuperar y proteger como espacio paisajístico y patrimonial», explicó ayer el alcalde Pere Granados respecto al Camí dels Sorrals. «Hay bosque, un bunker, el mirador de las Trinxeres de 1936, el antiguo repetidor de TVE... Vamos a poner en valor todos esos sitios como un nuevo activo turístico que además nos permitirá desestacionalizar la temporada», añadió sobre ese nuevo tramo que calificó como «el gran desconocido de nuestro municipio».
La obras, que incluirán la instalación de alguna pasarela de madera para proteger la arena dunar, comenzarán a partir de julio, una vez acaben las que se están acometiendo en la calle Falconera.
En esta vía se están llevando ya a cabo, desde hace quince días, trabajos de ampliación y pavimentación de la acera. Son unos 220 metros de longitud aproximadamente que van desde la puerta de salida del Far -donde ahora mismo acaba el Camí de Ronda- hasta prácticamente el pie de la colina que trepa hacia els Sorrals.
La obra actual, que tiene un presupuesto de 48.000 euros, permitirá que las aceras pasen de los 60 centímetros que tenían hasta los 2,50 metros.
«Recuperamos este espacio para las personas. Es un lugar donde no había aceras y no se podía circular ni con un carrito de bebé ni con una silla de ruedas», añadió Granados sobre esta acera que mejorará la calidad de vida de los peatones. «Se podrá transitar mejor y con más seguridad», añadió Granados, que recordó que también se eliminarán las barreras de accesibilidad a la playa.
La calle contará además, cada 10 metros, con encinas, «un árbol autóctono que se adapta a la zona de roca», detalló el jefe de la sección de proyectos urbanos del Ayuntamiento de Salou, Josep Maria Ferran
En la vía también se instalará un Mirador, que posiblemente se bautice con el nombre de Mar i Pins, con espectaculares vistas a la cala del Reguerot.
Las obras en la calle Falconera han provocado la supresión de las treintena de plazas de aparcamiento que había en Pinos Mar. De ahí que el Ayuntamiento haya habilitado una nueva área de aparcamiento, aprovechando una pista de tenis en desuso, que dará cabida a 34 coches.
Las nuevas plazas serán de uso público y gratuito y están pensadas para cubrir las necesidades de los vecinos y vecinas. A corto plazo se buscarán nuevos espacios de aparcamiento en la zona.
El concejal de Gestió del Territorio, Marc Montagut, destacó por su parte las actuaciones realizadas en el Camí de Ronda en los últimos años con la adquisición de fincas privadas que han pasado a ser de titularidad municipal y acuerdos para poder transitar.
Uno de los últimos, en la Penya Tallada, debe permitir que se acondicione ese tramo aún pendiente. También lo está el que va de Cala Morisca al Parc de les Ánimes. Ambos sin embargo, al tratarse de espacios marítimo-terrestres, deben asumirlos el Estado.
El consistorio espera que estén listos en 2022, y entonces se pueda transitar ya totalmente por la costa a lo largo de todo el término municipal de Salou, desde Cambrils hasta La Pineda (9 km.).
También quedará pendiente la zona que gestiona la Autoritat Portuària, en dirección a La Pineda, que Salou espera que se desencalle pronto.
