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El Parlament de Catalunya ha aprobado dos enmiendas a los presupuestos de la Generalitat para que se abra una partida que sirva para compensar a los residentes y usuarios habituales de las autopistas AP-7 y C-32 en el Baix Penedès. Y para mejorar la C-31.
Son dos enmiendas a los presupuestos presentadas por el grupo del PSC. Según se explica desde el partido, el Govern debe garantizar los recursos "para compensar a los residentes y usuarios habituales de las dos autopistas en la comarca".
Esa garantía debe quedar reflejada en las previsiones presupuestarias de la Generalitat hasta que haya otras medidas alternativas como podría ser la construcción de una autovía que sea alternativa a la autopista AP-7 o la gratuidad en ambas vías de pago.
El PSC también ha arrancado el compromiso de que en los presupuestos de este año de la Generalitat haya una partida para señalizar y realizar los acondicionamientos necesarios en la carretera C-31 ya que es una vía comarcal y que atraviesa zonas como Segur de Calafell o Cunit donde es la principal trama urbana.
El Parlament ya había aprobado con anterioridad desclasificar a la C-31 como vía principal de la red general de carreteras de Catalunya para que pasase a ser urbana y evidenciar el elevado volumen de tráfico que soporta.
Las enmiedas aprobadas no especifican importe, pero son de obligado cumplimiento. El portavoz del PSC, Carles Castillo, señala que el Govern de la Generalitat debe calcular el coste de las dos acciones para incluirlas en los presupuestos.
También apuntó que el PSC hará un seguimiento para que se cumplan esos mandatos al Parlament. Precisamente la primera reacción de las plataformas y coordinadoras del Baix Penedès que denuncian el agravio que suponen los peajes para el territorio, temen que esas peticiones queden en el olvido.
Pero también se recuerda que la solución es la eliminación de los peajes porque cualquier otra compensación a las convesionarias sale de los impuestos.
