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El diputado del PP en el Congreso Jordi Roca, considera que los alcaldes que cortaron la N-340 el pasado viernes como protesta a lo obsoleta de la carretera, «son unos irresponsables y deberían dimitir».
Roca dice que esa protesta en plena operación salida de las vacaciones afectó a muchos ciudadanos. «Los alcaldes están para solucionar problemas, no para cortar carreteras y perjudicar a la gente», señala Roca.
El PP ha cerrado filas entorno a las explicaciones del Gobierno Central sobre su solución prevista para la N-340 y han lanzado el guante a la Generalitat para ver qué hará el Govern con la reivindicación vecinal de hacer gratis la autopista C-32 en el Baix Penedès y que es de su titularidad.
¿Y la C-32?
La postura del diputado fue secundada por el concejal del PP de Roda, Rafel Luna, que no asistió a la protesta pese a celebrarse en su municipio, junto al Arc de Berà. En su Facebook califica la movilización como de «corte más que de manifestación porque de los 150 asistentes un 80% eran alcaldes o concejales de otros municipios».
De hecho antes de la movilización en las redes sociales se criticó desde la ciudadanía el corte de la carretera en lugar de hacerlo en la autopista ya que lo sufrirían los conductores que no tienen más remedio que transitar por la N-340. En la AP-7 los camioneros hicieron una marcha lenta en ambos sentidos entre Tarragona y Torredembarra.
El Gobierno Central dice que para el año 2021 la autopista no tendrá peaje en el tramo y además denuncian que la movilización del viernes «es una manipulación de los cómplices que han prorrogado las concesiones de la C-31 y C-32 durante años».
Roca señala que la concesión de la autopista C-32 entre El Vendrell y Cunit es hasta el año 2039. Precisamente el próximo 19 de agosto hay una convocatoria de corte de la C-31 en Calafell y en la rotonda de Cunit que da acceso a la C-32 para reclamar la gratuidad de la autopista a su paso por el Baix Penedès.
Esperar respuesta
Las plataformas vecinales que organizan la protesta, también han señalado que esperan contar con alcaldes y concejales del PDC, antigua CDC porque el problema de la C-31 es similar al de la N-340 al estar saturada y además pasar por el centro de núcleos de población, mientras hay una autopista paralela que va prácticamente vacía.
Para Roca, los alcaldes «deben dedicarse a gobernar sus municipios y dejar de perjudicar a aquellos que utilizan el coche para disfrutar de sus vacaciones» y reitera que la problemática de la saturación de la carretera ya tiene un calendario de actuación que en 2019 ya no renovará la concesión en el tramo sur.
Los populares pasan así la pelota a la Generalitat en la autopista que es de su competencia . El concejal Rafa Luna pregunta «si el gobierno de la Generalitat hará lo mismo con la C-32».
