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El Club Tennis Salou ha iniciado la remodelación integral de sus instalaciones para volver a convertirse en un referente en la provincia de Tarragona. Un grupo inversor catalán asumirá el coste de las obras –la cantidad todavía no ha trascendido– y se hará cargo de la gestión del club. Su previsión es que la reforma esté completamente acabada en junio. Mientras tanto, continuará abierto para que sus socios puedan jugar a tenis y pádel.
La novedad más destacada será la construcción de una piscina cubierta climatizada de veinticinco metros y una zona de aguas con jacuzzi y spa, así como la creación, en el edificio principal, de un espacio de fitness con tres salas de clases dirigidas de spinning o pilates. También dispondrá, en el acceso principal, de un aparcamiento con capacidad para doscientos vehículos ubicado en un terreno municipal. Tendrá otro acceso cerca de la pista trece.
Remodelará las pistas de tenis –algunas se encuentran en mal estado–, construirá seis pistas de pádel de última generación y renovará las cuatro que tiene actualmente. Prevé que estas instalaciones sean las primeras que estén listas. Su idea es inaugurarlas en marzo.
«Queremos ser el centro deportivo líder y referente, con una oferta deportiva muy completa para toda la familia y a un precio muy competitivo. Tenemos muchos puntos a favor: un lugar idílico en Salou, un microclima excepcional, muy buenas comunicaciones con los municipios de alrededor y un potencial elevado de prácticamente deportivos», explica el gerente del club, Natxo Jacob.
En un módulo separado tendrá una zona de restauración y otra social. Mantendrá las dos piscinas exteriores y la barbacoa de verano.
De 2.000 a cien socios
El Club Tennis Salou, situado en la urbanización Xalets Salou y fundado en 1970, quiere recuperar el protagonismo y el glamour que tuvo en las décadas de los setenta, ochenta y noventa del siglo pasado. Entonces llegó a rondar los 2.000 socios. Ahora apenas tiene cien. «En los últimos años, la falta de capital nos ha impedido renovar el club y eso ha conllevado la marcha de socios», comenta Jacob. La entidad llevaba años planteándose una reforma, pero hasta ahora no había encontrado un inversor dispuesto a afrontarla.
«Sabemos que no va a ser de un día para otro, pero nuestra intención con esta ampliación de la oferta es sobrepasar los 2.000 socios y que sea un espacio con acontecimientos sociales. Queremos que sea muy familiar, para todas las edades: desde los más pequeños que practican natación hasta los mayores que juegan a tenis», apunta Jacob.
El club aprovechará las obras para cambiar su imagen corporativa reflejando «el valor añadido» del fitness & welness.
