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En El Vendrell hay identificadas 35 colonias de gatos callejeros que tienen entre 8 y 20 miembros. Para evitar el crecimiento descontrolado porque algunos vecinos les dan de comer, el Ayuntamiento expide un carnet de alimentador oficial de gatos.
La ordenanza de convivencia ciudadana prohíbe alimentar a los animales en la calle, pero los vecinos que cuentan con el carnet de alimentador tienen permiso para hacerlo. Deben cumplir la exigencia de poner en los comederos sólo pienso y agua.
Son 34 los vecinos que ya tienen permiso para dar de comer a los gatos callejeros. Los alimentadores se han repartido 35 zonas en las que se ha dividido el municipio para controlar las colonias. Además de colocar comida se encargan de controlar el crecimiento de la colonia o de identificar si se asientan nuevas.
Vigilar las colonias
Los alimentadores realizan también tareas pedagógicas para explicar al resto de vecinos la prohibición de dejar comida a los gatos y participar en las campañas de esterilización que el Consistorio impulsa desde hace tres años.
El concejal de Medio Ambiente de El Vendrell, Jaume Piñol, destaca que desde la puesta en funcionamiento de los alimentadores oficiales de gato se ha logrado estabilizar las colonias y reducir la suciedad que generan quienes llevan todo tipo de alimentos y que es el principal motivo de queja sobre estos animales callejeros.
Piñol explica que las colonias están repartidas por todo el municipio y en el núcleo histórico en zonas comunitarias. La zona de playas de Sant Salvador y Coma-ruga es otra donde están las colonias más numerosas.
El Consistorio contactó con la asociación protectora de animales Pasos de El Vendrell, ya que es quien conocía a las personas que ponían comida y se acordó oficializar la actividad e impulsar las tareas de esterilización en la que participan todos los veterinarios de la localidad. Son unas 25 las esterilizaciones que se realizan al año.
