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El Ayuntamiento de El Vendrell dejó de usar el herbicida glifosato para eliminar las hierbas que crecen en las calles y en los jardines. El producto está señalado como posible cancerígeno y de hecho son diversos los países que lo han prohibido.
La alternativa al glifosato en El Vendrell fue la retirada manual de las malas hierbas. Sin embargo ese sistema, aunque totalmente inocuo para el medio ambiente y las personas es más lento que el herbicida.
Los municipios que han ido suprimiendo el glifosato intentan buscar sistemas alternativos que sean efectivos y con una cierta duración o que incluso erradiquen las hierbas que surgen en calles y plazas. Cortar manualmente las malas hierbas en un municipio tan extenso como El Vendrell y con tantos núcleos hace que sea lento y cuando las hierbas brotan generan quejas de los vecinos que señalan que en algunas zonas llegan a alcanzar el metro de alto.
El Ayuntamiento está analizando el funcionamiento de dos sistemas para estudiar su incorporación. Son tratamientos que ya se aplican en algunos municipios y que han dado resultado.
Uno de ellos consiste en una deshidratación de la planta aplicando aire caliente a una temperatura de 110 grados a baja presión.
Con ese sistema mediante una manguera sobre la planta se intenta romper las células, con lo que se logra debilitarla y con diversos tratamientos a lo largo del año podría llegar a conseguirse que no vuelva a brotar.
Fuego
Otra de las alternativas que se ha probado es quemar las malas hierbas, un sistema que se emplea en ciudades como Donosti. Para este método un operario lleva una lanza con una bombona de propano arrastrada en un pequeño carro.
Quemando la planta en diversas ocasiones también se logra debilitarla planta para que no vuelva a brotar. Este sistema parece especialmente indicado para las hierbas que surgen en calles.
El Ayuntamiento de El Vendrell señala que busca alternativas porque desde que se ha dejado de utilizar el glifosato ha habido un rebrote de las hierbas.
Ayuntamientos como el de Cunit también aprobó dejar de usar el glifosato. Sin embargo la CUP y vecinos denunciaron que había vuelto a emplearse ese herbicida señalado como peligroso. El gobierno de Cunit, que se comprometió a una retirada manual, argumentó que se trataba de una acción «de choque y puntual» ya que se había descontrolado la proliferación de hierbas por las calles debido a una falta de mantenimiento repasando las calles.
De momento el Ayuntamiento de El Vendrell mantiene no usar el glifosato y seguir con el corte manual de las hierbas o sistemas alternativos. En las pruebas convence más la lanza con fuego que la deshidratación ya ésta que obliga a llevar un vehículo con una gran cisterna de agua.
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