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El Vendrell contará con un parque de vivienda pública para destinarlo a alquiler social. El Ayuntamiento está pendiente de un convenio con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) para poner en el mercado viviendas que asumió por el rescate de los bancos.
El Vendrell tiene urgente necesidad de vivienda de alquiler social por la demanda creciente. El aumento demográfico constata más de mil personas al año. En cambio hay 1.000 viviendas vacías que no se ponen en alquiler.
La Sareb ofrece al Ayuntamiento entre 20 y 40 viviendas. La gestión irá a cargo de un departamento municipal que fijará los criterios para la concesión.
Rehabilitar
En el caso de que las viviendas requieran de rehabilitación, el alcalde Kenneth Martínez explica que es la Sareb quien asume la obra hasta un límite presupuestario. En el caso de que lo supere, esa vivienda será descartada.
También podría darse el caso de que algunas de las viviendas estén ocupadas. En este caso se planteará a las personas que estén dentro el acogerse a un alquiler ajustado. En todo caso deben ser personas que estén atendidas en Servicios Sociales.
Castigo en el IBI
El alcalde considera que la oferta de pisos de la Sareb responde a la ordenanza de penalizar con un 50% del IBI a los grandes tenedores con viviendas vacías desde hace tres años. El Ayuntamiento considera como gran tenedor a quien tenga más de tres viviendas vacías sin que estén en alquiler.
La bolsa debe paliar la urgencia habitacional. A finales de 2019 había una veintena de familias en una situación de emergencia por el riesgo de perder su vivienda y no tener una alternativa. Otras 450 estaban a la espera de un alquiler social.
Emergencia
Para casos de urgencia, una opción es acogerse a un programa de Emergencia de vivienda para optar a un piso de la Generalitat, pero puede tardar más de un año en concederse y además puede ser fuera del municipio.
El Ayuntamiento iba a adherirse a la Xarxa d’Habitatges d’Inserció Social, un programa de l’Agència de l’Habitatge. Con el programa, el Ayuntamiento debía alquilar pisos en el mercado inmobiliario para casos de vulnerabilidad.
Seguros
El Ayuntamiento pidió a los propietarios ofrecer pisos a esa bolsa de vivienda. La administración ofrece un seguro por seis meses de impago, mediación, certificado de eficiencia energética o un seguro en caso de un proceso judicial.
El propietario debe aceptar un precio de alquiler algo por debajo de la media de la zona. Una parte del alquiler la paga el inquilino en función de sus posibilidades y el resto lo asume la administración.
