El Vendrell pone más corazones contra el cáncer

La vecina Ana Gutiérrez siguió confeccionándolos en su casa.

24 febrero 2020 12:57 | Actualizado a 24 febrero 2020 13:06
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La delegación de la Lliga contra el Càncer de El Vendrell ya había entregado centenares de mullidos cojines en forma de corazón a la Fundación Corachán, a hospitales de Barcelona, Reus y de la capital del Baix Penedès.

Esos cojines tienen la forma ideal para colocarlos debajo del brazo y facilitar el descanso y reducir dolores a mujeres que luchan contra el cáncer.

Tras una operación de linfadenectomia en la que se extraen los ganglios linfáticos de la axila, esos cojines evitan el roce de la herida y sostienen el brazo y los músculos del hombro.

 

Se han ido entregando periódicamente. Pero hacía un periodo que no se donaban por el proceso de cambio al frente de la delegación en El Vendrell, como explica la nueva delegada de la entidad Ros Ensenyat.

Pero en El Vendrell, la vecina Ana Gutiérrez, siguió confeccionándolos en su casa. Pensó que no podía pararse. Que hay muchas mujeres a las que esos mullido corazones les facilita la recuperación.

Ha juntado 16 y los ha entregado a la Lliga, que  a su vez los ha donado al hospital de El Vendrell. Hace unos días, la nueva delegada de la Lliga en El Vendrell, hizo la entrega. Ros Ensenyat destacó la implicación de muchas vecinas con la iniciativa. «Nos llamó y nos dijo que tenía unos cuantos que podíamos entregar», explica Ros Ensenyat. Ha sido una gran alegría para todos».

Ya con el nombramiento de la nueva delegada, la entidad va a seguir impulsando sus campañas  de ayuda a personas que luchan contra la enfermedad. Y entre ellas la confección de esos corazones que se entregan gratuitamente a las personas que lo necesitan. El Vendrell ya habrá entregado unos 500 cojines.

Más allá de los beneficios físicos, los corazones son un símbolo de la lucha contra la enfermedad y de la solidaridad. Comenzaron a conocerse en 2006 en Estados Unidos. 

 

La historia empieza en Tennessee cuando Janet, una enfermera operada en 2001, recibió de sus tías de regalo una almohada para colocarla bajo el brazo. Tras su recuperación, la enfermera introdujo el cojín en su hospital, una experiencia que se presentó en un congreso médico y que fue recogida por la enfermera danesa Nancy Friis, que divulgó la idea en el su país y otros europeos.

La campaña llegó a España de la mano de María José Loly de Cooman, conocida como Micky. e ahí el nombre de Proyecto Micky.  

Hoy las mujeres que empiezan el tratamiento reciben ese cojín que las va a ayudar y a demostrar que no están solas. Y esos corazones que reciben ayudan mucho más que a descansar el brazo con comodidad.

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