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El Vendrell es cuna, por nacimiento o adopción, de ilustres como Pau Casals, Àngel Guimerà o Apel·les Fenosa. Pero a nivel popular se olvida otro nombre de dimensión internacional en la política, la sociedad y la cultura: Andreu Nin (1892-1937).
Mientras Casals, Fenosa y Guimerà tienen sus museos en las que fueron casas familiares, adaptadas como centros para conocer su obra y figura, Nin apenas está presente más allá de en el nombre de una escuela y una calle. O que la que fuera su esposa, Olga Taréreva, descansa en el cementerio de la localidad.
El Vendrell quiere impulsar esa figura clave en movimientos políticos, sociales y revolucionarios. También culturales ya que fue maestro de esperanto y profesor en la escuela Horaciana, dirigida a las clases populares y en diversos ateneos.
El objetivo es crear un centro de difusión que recoja la obra de Nin. Dar a conocer la acción de un regeneracionista que sentía la unidad que deben formar cultura y política. Sin una gran formación cultural, no es posible una acertada actuación política, decía.
Pero Nin no procedía de una familia con poder patrimonial, por lo que no queda una casa en el municipio que pudiera acoger ese centro con una vinculación directa con el personaje.
Buiscar espacio
Por ello el alcalde, Keneth Martínez, señala que «estamos analizando la posibilidad de buscar un espacio ya existente que permita mostrar todo ese legado o levantar un nuevo equipamiento».
No hay una fecha prevista, pero el objetivo sería que durante este mandato El Vendrell ya dispusiese de ese centro dedicado a Andreu Nin. «Es una deuda pendiente de reconocimiento a una figura que luchó contra las injusticias».
Muestra
El Vendrell acoge ahora en el centro cívico L’Estació la exposición L’època Daurada: Casals, Fenosa, Guimerà, Nin, que por primera vez aúna en una muestra a cuatro figuras esenciales de El Vendrell. La exposición está hasta el mes de mayo. En estos meses debe analizarse dónde crear el espacio Nin que sea permanente.
La cantidad de material del que se dispone es ingente. Ese centro sobre el personaje permitirá conocer no sólo la figura de Nin sino de toda una época de cambios sociales, políticos y culturales que marcaron al siglo XX. El historiador Ernest Benito, experto en la figura de Nin, destaca también los nuevos hallazgos sobre la acción literaria y de traducción de Nin de clásicos rusos.
El apunte
Nacido en El Vendrell, es reconocido por su faceta política en la URSS, donde estuvo entre 1921 y 1930 con un papel clave en la Internacional Sindical Roja y delegado del Soviet de Moscú, siendo colaborador de Leon Trostsky.
Fue uno de los protagonistas de la Revolución de Octubre, lo que le supuso ser un objetivo de Stalin cuando el dictador masacró a todos los que podían ser una oposición. Nin fue expulsado del partido en 1928 y de la URSS en 1930.
POUM
Junto a Joaquim Maurín, en 1935 fundó el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) que pretendía unificar las tendencias marxistas. Nin fue su máximo responsable y nombrado consejero de Justícia en el primer gobierno de la Generalitat Republicana (1936).
La muerte de Nin estuvo rodeada de misterio durante décadas. Agentes soviéticos comandados por Alexander Orlov aprovecharon un enfrentamiento entre la CNT y el PSUC para detener a Nin y llevarlo a la prisión de Alcalá de Henares donde murió a causa de las torturas, de las que estuvo informado Stalin.
Andreu Nin vivió en El Vendrell hasta 1911. Fue en su localidad natal donde tuvo sus primeras experiencias vitales. Desde las que le llevaron al mundo del periodismo en el semanario Baix Panadés y en La Comarca, a la formación musical, el estudio del esperanto o las primeras clases que impartió como docente de esta lengua que iba a ser universal para hermandad a la humanidad.
Incluso también en El Vendrell explican las crónicas que tuvo sus primeras acciones revolucionarias. Sería durante la celebración de la fiesta mayor de Santa Anna del año 1909. Fue entonces cuando Andreu Nin impulsó el intento de paralizar un tren que iba lleno de soldados que se dirigía a reprimir a los barceloneses tras la Semana Trágica.
A nivel cultural también en El Vendrell se encuentran los primeros escritos en esperanto y francés, las dos lenguas que dominaba y sus primeras acciones como militante catalanista. En El Vendrell creó y formó parte del grupo esperantista Frateco.
Pese a esa intensa actividad de Nin en El Vendrell, son pocos en la localidad los que conocen al personaje. En la calle Alt, en el núcleo histórico estaba la zapatería que tenía el padre de Andreu Nin. Tras dejar El Vendrell se instaló en Barcelona.
