Son personas mayores de 80 años y que viven solas. En muchos casos sin contacto con la familia durante meses. Por la situación de movilidad tampoco tienen gran relación con el barrio. La situación se agrava si son personas que optaron por jubilarse en urbanizaciones que quedan alejadas del núcleo urbano.
En El Vendrell hay 557 personas mayores de 80 años. Para detectar su situación y necesidades, el Ayuntamiento impulsa el programa Detectem coordinado entre las concejalías de Servicio Sociales y Gent Gran.
Técnicos de los departamentos contactarán con estas personas para comprobar cómo viven para poder impulsar iniciativas que respondan a las necesidades que puedan presentar.
Llamada
La concejal del área, Montse Martín, explica que una primera acción es llamar a esas personas o a sus familiares para explicarles el proyecto. Se les pedirá permiso para visitar los domicilios de los abuelos que viven solos.
La visita es para detectar si hay alguna deficiencia en cuanto «a las condiciones de la vivienda, higiénicas, problemáticas para moverse, ir al médico o si comen bien». También pretende detectarse si sufren soledad o situaciones de demencia.
Visitas
Cada tres meses se llamará a los abuelos que viven solos y cada seis meses se les visitará. El programa comenzará con los mayores de 90 años, que superan en centenar de vecinos. Entre 80 y 89 hay 453.
El Ayuntamiento ya impulso ayudas para estas personas como la instalación de detectores de humo en las viviendas que dan alarma y permiten avisar al abuelo o a los vecinos del edificio. En tres años ya se han colocado un centenar. La detección de humo con tiempo es vital para las personas con movilidad reducida.
Platos de ducha
También se impulsó una campaña para cambiar bañeras por platos de ducha, que facilitan la higiene sin riesgos ni barreas. Según se explicó, se han realizado una cuarentena de esas obras.
La llamada a personas mayores para comprobar su estado y que también se sientan acompañados se impulsó hace años en La Bisbal del Penedès, donde voluntarios llaman a diario a los abuelos para conversar con ellos y saber si necesitan algo.
Para el mejor control es imprescindible la colaboración ciudadana para que se tenga controladas a las personas que viven solas y poder avisar a familiares o equipos de emergencia en el caso de que durante varios días no se les vea.