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Los trabajos para retirar los restos del incendio que el pasado año afectó en agosto a la montaña del Comú de Calafell han finalizado.
La brigada encargada de los trabajos también ha saneado los contrafuertes de la montaña y ha abierto una franja de protección en el perímetro de la urbanización de Bellamar que el pasado año se vio amenazada por el fuego.
Regenerar
Una vez retirados los restos que dejó el incendio ahora es la naturaleza la que tiene que regenerar la zona. En este sentido el alcalde de Calafell, Ramon Ferré reiteró que la zona no se recalificará.
«No se urbanizará nada. La montaña del Comú es un parque, un pulmón verde y siempre será eso». El incendio del pasado verano fue provocado y los vecinos de la zona ya explicaron que vieron a algún motorista por la zona.
Un pulmón
Ya entonces el Ayuntamiento avisó que no se darían permisos para urbanizar y que el terreno seguiría como de protección. Ahora hay que recuperarlo, señala el alcalde «y que los árboles y las plantas broten para que el Comú vuelva a ser un pulmón verde».
Los trabajos han ido a cargo de la Fundació Santa Teresa. Se ha retirado la casi totalidad del material quemado, aunque se han dejado algunas unidades para que asienten el terreno y eviten la erosión y sirvan de protección para las aves que puedan anidar en la zona.
