El alcalde de Calafell dice que cubrir la pista evitará vandalismo

Niega la afectación para la vista del castillo, como denunció el exalcalde Jordi Sánchez, también del PSC

19 mayo 2017 19:33 | Actualizado a 21 mayo 2017 20:39
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El alcalde de Calafell, Ramon Ferré (PSC), mantiene el proyecto de cubrir una pista deportiva en el núcleo del pueblo y defiende que no afectará a la visual del castillo, como advirtió el exalcalde también socialista Jordi Sánchez.

Pero Ferré añade que además la cobertura también evitará los desórdenes e incivismo que hay en la pista y que genera quejas de los vecinos. El alcalde dice que incluso un grupo de jóvenes se ha erigido en dueño del equipamiento «y cobran a otros por usar la pista», lo que genera preocupación en el barrio.

‘Vecinos hartos’

Para Ferré, «los vecinos están de acuerdo con el proyecto porque están hartos del incivismo que sufren», como son los ruidos hasta altas horas de la madrugada o los destrozos del material. Una vez cubierta la pista, a pesar de que seguirá abierta para el uso de los vecinos, contará con un vigilante que debe evitar los desórdenes y velar por un correcto uso de la instalación.

Sobre la posible afectación para la visión del castillo, como ya explicó el Diari, Ferré descarta un impacto en el entorno de ese elemento del patrimonio. La obra contempla una cubierta a unos 4 metros, una altura similar a las redes que rodean a la pista «y más baja que los edificios próximos. Además el proyecto lo redacta el equipo que ha realizado la mejora de los entornos del castillo. Más sensibilidad y respeto no podríamos encontrar», apunta el alcalde, que destaca que el actual entorno de la pista deportiva es moderno, «donde ya hay fuertes impactos visuales».

Ya se paró

La cobertura de la pista ha provocado una polémica por las posibles afectaciones al castillo y que denunció el exalcalde socialista Jordi Sánchez, que tenía como concejal de Urbanismo al actual alcalde, Ramon Ferré.

El proyecto ya se planteó hace nueve años con un gobierno de CiU y quedó paralizado con la entrada de los socialistas al frente del Consistorio porque la obra afectaba a la visual de la fortaleza. Pero Ferré recuerda que entonces la cubierta estaba a 14 metros de altura. En la polémica también ha intervenido el grupo de CiU. Su portavoz, Joan Olivella, lamenta que sea una obra que no se haya consultado con los vecinos y considera que debería haberse organizado una consulta ciudadana antes de tomar una decisión.

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