El atracador que el sábado intentó llevarse el dinero de la caja registradora de un estanco de la avenida Pau Casals de La Pineda (Vila-seca) ha quedado este mediodía en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial. Se el acusa de un delito de robo con violencia y otro de detención ilegal, ya que amordazaron (él y su cómplice) al estanquero y a otra persona.
Precisamente, el compinche huyó a pie y dejó aparcado el coche blanco en el que habían llegado al núcleo de La Pineda. Fuentes de Mossos señalan que el cerco a este segundo atracador va estrechándose, pero aún sigue en paradero desconocido y está en busca y captura acusado de los mismos delitos que el otro acusado, un hombre de 54 años y vecino de Reus.
Los hechos, el sábado por la tarde
Dos hombres con la cara tapada (según algunas fuentes iban encapuchados) entraron en el estanco y enseñaron al propietario y a otra persona un cuchillo de grandes dimensiones y un destornillador.
A ambos les obligaron a echarse al suelo y les colocaron bridas de plástico para inmovilizarlos en las manos mientras reclamaban el dinero de la caja.
Aunque en un primer momento se informó de que se habían llevado dinero (las víctimas accedieron ante las amenazas de las armas blancas), otras fuentes apuntan que no lograron llevarse el botín porque la acumulación de clientes obligó a los atracadores a marcharse de forma precipitada y sin nada.
Y en estas prisas, uno de los autores pudo escapar a pie y el otro tropezó por una zancadilla de un cliente, que permitió retener al ladrón hasta la llegada de la Policía Local de Vila-seca y de los Mossos d’Esquadra.