El bar de la estación de Cunit sufre dos robos en 11 días

Miguel Angel Moreno se hizo con la concesión de la instalación hace menos de un año como una alternativa laboral tras perder su empleo. Ha llegado a contratar a dos personas

19 mayo 2017 23:45 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:26
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Cuando perdió el trabajo, no dejó de buscar empleo. «Pero la cosa está complicada», explica. Hacerse con la concesión del bar de la estación de tren de Cunit podía ser una oportunidad de trabajo. Así que Miguel Angel Moreno, con la ayuda económica de sus padres, acudió al concurso y lo ganó.

El pasado mes de marzo comenzó una nueva aventura. «Sabía que debía trabajar mucho». Abre de 5.00 a 22.00 los laborales y los domingos de 8.00 a 22.00. La estación de Cunit tiene una media de 1.800 viajeros diarios y Moreno creía que «de trabajar duro habría posibilidades». Incluso contrató a dos personas.

Menos de un año después el vandalismo y los robos han dinamitado su fortaleza. Desde que ha comenzado el año ha sufrido dos asaltos que han desvalijado y destrozado las máquinas tragaperras, robado el tabaco y el alcohol y causado daños en el local. Unos destrozos que se suman al vandalismo que ha reventado en diferentes ocasiones puertas y ventanales del local.

Los últimos asaltos han sido sobre las 2.40 de la madrugada del 31 de diciembre y a las 3.40 del pasado domingo. En este último robo una de las cámaras de seguridad ha captado la imagen de al menos dos hombres cubiertos con una capucha y que a golpes de mazo destrozas una de las máquinas tragaperras.

«Intentas ganarte a vida. Te juegas el dinero para lograr la concesión. Das un servicio a los usuarios del tren durante todo el día y se te quitan las ganas. Es desesperante», lamenta Miguel Angel Moreno que teme que los ladrones hayan encontrado un filón.

«Pero no por ello podrán más seguridad ni la Policía Local realizará patrullas de vigilancia». Explica que el sentimiento es una mezcla de «indignación, desesperación y miedo». Mientras narra la situación al Diari, una clienta se dirige a Moreno. «¿Otra vez te han robado?».

La estación está alejada del casco histórico y en medio de una zona de playa y campos por urbanizar. A pesar de que desde primera hora de la mañana tiene usuarios y hasta acabar el día, Miguel Angel Moreno reclama mayor presencia de personal de seguridad.

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