El comercio de Segur de Calafell denuncia que la zona naranja ha espantado a visitantes y clientes

El Ayuntamiento valorará a final de verano la ampliación de zona de pago para aparcar 

06 agosto 2018 17:14 | Actualizado a 06 agosto 2018 17:21
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La instalación de la zona naranja de pago por aparcar en las calles ha afectado a la facturación de los comercios, según denuncia la Associació de Comerciants Segur Platja.

El Ayuntamiento ha implantado la zona naranja en diferentes calles que eran gratuitas y ahora son de pago en julio y agosto.  Para los comerciantes, esta regulación del aparcamiento provoca «una pérdida de clientes y una caída de las ventas».  Los comerciantes explican que muchos clientes optan por ir a Cunit donde el aparcamiento es gratuito.

Situación general
El Ayuntamiento niega que la caída de ventas sea por la zona naranja y la enmarca en una situación generalizada del turismo en el país.

Los comerciantes explican que las calles donde hay zona naranja «están vacías». De hecho el Ayuntamiento dijo que uno de los objetivos era que los residentes en la zona usasen sus aparcamientos subterráneos para evitar saturar la calle y facilitar el aparcamiento con una rotación. Los residentes que no disponen de plaza propia están exentos de pagar la zona naranja.

Alquiler
Pero todos los visitantes y quienes han alquilado un apartamento en la zona deben pagar por aparcar en la zona donde se han instalado. La medida ha conseguido que los propietarios con aparcamiento los usen, pero los comerciantes consideran que ha espantado a los visitantes, que optan por acudir a otros municipios en los que no se paga por aparcar.

Los comerciantes explican que es en verano cuando tienen el grueso de su facturación y ahora pierden las ventas que les permiten soportar todo el año.

No hay rotación
Los comerciantes explican que tampoco se ha logrado la rotación prevista y que muchos días las calles donde se ha colocado zona naranja están vacías. De hecho la posibilidad de comprar un abono semanal ya iba en contra de la rotación porque permitía que alguien pudiese dejar el coche en la calle sin moverlo durante muchos días. 

Pero en declaraciones del alcalde Ramon Ferré, el hecho de que  haya espacio facilita que lleguen visitantes porque saben que encontrarán lugar para aparcar. 

En septiembre
El Ayuntamiento realizará en septiembre una valoración del funcionamiento de la zona naranja para determinar si se mantiene la aplicación del próximo año o incluso si se amplían las calles de pago para aparcar ya que según el alcalde hay personas que viven en la tercera línea de playa para que se extienda la experiencia en la zona.

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