El conductor kamikaze detenido en Cambrils denuncia a ocho mossos por supuestas lesiones

La versión del hombre es que se dirigieron hacia el coche, le cortaron el cinturón con un cuchillo y lo sacaron del vehículo "propinándole puñetazos y patadas. El atestado policial sostiene que el hombre opuso mucha resistencia y que estaba "muy agresivo y exaltado"

23 septiembre 2019 11:39 | Actualizado a 23 septiembre 2019 12:29
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El conductor que el 10 de agosto circuló 36 kilómetros contra dirección por la AP-7 hasta que colisionó contra una barrera de vehículos policiales a la altura de Cambrils ha denunciado ocho mossos que participaron en su detención por los supuestos delitos de lesiones y contra la integridad moral. Según recoge la denuncia al que ha tenido acceso la ACN y que ha sido admitida a trámite por un juzgado de Reus, los agentes le habrían propinado puñetazos y patadas, y le habrían ajustado con fuerza las esposas por vejar-lo. Por el contrario, el atestado policial sostiene que el hombre opuso mucha resistencia, que estaba "muy agresivo y exaltado", y que se intentó autolesionarse. Mientras tanto, la Audiencia de Tarragona ha acordado que el hombre pueda salir de la cárcel bajo fianza de 7.000 euros.

VÍDEO. Un kamikaze recorre 36 kilómetros por la AP-7 en sentido contrario

Patrulllas de los Mossos d'Esquadra de Trànsit han podido interceptar y detener a un kamikaze de 39 años de edad a primera hora de este sábado 10 de agosto cuando circulaba por los carriles de la AP-7 en sentido contrario.

El escrito de denuncia, firmado por el abogado Joaquín Fibla Valls, explica que el hombre vive en Italia y que la madrugada del 10 de agosto se dirigía con una amiga hacia Marruecos a visitar la familia y celebrar la fiesta del cordero. El hombre asegura que, hacia las tres de la madrugada, conducía por la AP-7 a la altura de Tarragona cuando observó que el perseguían tres vehículos.  

El hombre afirma que, al cabo de unos kilómetros, estos vehículos bloquearon el paso y que, atemorizado por la situación, dio media vuelta y comenzó a circular en dirección contraria. Su objetivo, asegura, era llamar la atención de las cámaras de la autopista para pedir ayuda a la policía -sostiene que en Italia, en el mismo supuesto, aparece la policía al socorro.

Cuando ya circulaba de forma antirreglamentaria el hombre explica que confundió el vehículo de los Mossos que le perseguía -no logotipado- con unos ladrones y que, debido a los nervios y al miedo que sentía, no pudo frenar a tiempo y impactar contra la barrera de vehículos que la policía había montado a la altura de Cambrils.  

La versión del hombre es que ocho agentes de los Mossos se dirigieron hacia el coche, le cortaron el cinturón con un cuchillo y lo sacaron del vehículo "propinándole puñetazos y patadas, incluso pisándole el cabeza contra el suelo, excediendo de la mínima fuerza indispensable para reducirlo y ocasionándole graves lesiones, por las que estuvo ingresado en el hospital durante doce días -del 10 al 22 de agosto ".

Según el abogado Joaquín Fibla, "de las lesiones producidas por los puñetazos y patadas propinadas por los agentes actuantes, más las cicatrices producidas por estrecharle excesivamente las esposas con ánimos de vejar-lo una vez ya detenido e inmovilizado, se desprende claramente una conducta dolosa y desproporcionada ".

Los Mossos dicen que estaba muy agresivo y que quería hacerse daño  

Por su parte, el atestado de los Mossos recoge que el 112 recibió 24 llamadas de usuarios de la autopista informando que un vehículo circulaba en dirección contraria. La policía afirma que fue durante más de 30 kilómetros a unos 150 km / h y que provocó "situaciones de riesgo elevado", así como varios accidentes leves. Incluso intentó hacer fuera de la carretera un vehículo policial que lo seguía y donde "vio claramente los agentes uniformados", según los Mossos.  

Los agentes actuantes dejaron constancia de que el hombre en todo momento se resistió a ser detenido y mostró un comportamiento "muy agresivo y de gran exaltación", con síntomas de haber consumido drogas -le dio positivo en cocaína. Según detalla el atestado, lo detuvieron cuando intentaba huir corriendo y cayó por el margen derecho de la vía. Además, mientras lo conducían hacia dependencias policiales, los Mossos aseguran que comenzó a golpearse contra el vidrio y la mampara -que sacó de la guía- y que intentó salir del coche en marcha.

Ante esta situación, la patrulla tuvo que detener el vehículo, reducirlo y inmovilizarlo "para evitar que se autolesionara" y porque empezó a acometer contra los agentes "con la intención de hacerles daño y fugarse ". Dos dotaciones del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) acudieron hasta el lugar para sedarle y trasladarlo a un centro hospitalario.  

Los agentes que interactuaron con él explicaron que, tras impactar contra la barrera policial, el hombre se encontraba sentado en el asiento con los ojos muy abiertos y la mirada perdida. Los mossos aseguran que mostró una actitud nerviosa y desafiante, agresiva, profiriendo gritos y "cosas sin sentido", y gesticulando con los brazos.  

El hombre quedó arrestado por los supuestos delitos de conducción temeraria, atentado a agentes de la autoridad y daños. Dentro del coche la policía encontró 12.750 euros en billetes -1.000 a la bolsa de mano de la mujer y el resto escondidos en un calcetín en el techo solar-, una cuarentena de teléfonos móviles, varios portátiles y otros aparatos electrónicos. Todo el material quedó intervenido para acreditar su procedencia.

La mujer que viajaba de acompañante en el vehículo aseguró que el dinero era suyo y, a su vez, el hombre manifestó en el juzgado que se dedicaba a la compraventa de teléfonos móviles y portátiles en mercados de antigüedades. Ninguno de los aparatos no constaba como sustraído en la base de datos de los Mossos.

El hombre podrá salir de prisión bajo fianza de 7.000 euros  

El 23 de agosto el juzgado de instrucción número 2 de Reus decretó prisión provisional sin fianza para el hombre. La defensa presentó un recurso y el jueves pasado se hizo una vista en la Audiencia de Tarragona. El tribunal dio la razón a la defensa y dijo que el riesgo de fuga que había esgrimido el juzgado hubiera debido apreciar de forma más reducida por el arraigo social y laboral que el hombre tiene en Italia.

Según la resolución de la Audiencia, el hombre vive en Italia, donde recientemente ha adquirido una vivienda, tiene contrato de trabajo, está afiliado a la Seguridad Social y ha aportado nóminas recientes que acrediten ingresos mensuales. Por este motivo, la Audiencia aceptó que el hombre pudiera salir de la cárcel a cambio de pagar una fianza de 7.000 euros -un importe que su familia está reuniendo.  

Como medidas cautelares, deberá presentarse el día 1 de cada mes en sede judicial, deberá entregar el pasaporte y no podrá salir del territorio Schengen. En caso de que quiera volver a Italia, el tribunal argumenta que, en base a los acuerdos entre los estados miembros de la Unión Europea, las autoridades judiciales de ese país deberán asumir el control y el cumplimiento de las medidas, y el juzgado de instrucción deberá instar a su vigilancia.

Comentarios
Multimedia Diari