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Un vecino de Torredembarra de 24 años de edad ingresó en la prisión de Mas d’Enric el pasado sábado, 1 de mayo. El magistrado del juzgado de guardia consideró que los delitos que se le atribuyen al joven torrense tras la exhausta investigación de Mossos d’Esquadra (con la colaboración de la Policía Local) eran merecedores de una pena de prisión provisional comunicada y sin fianza, según expone el auto.
Al acusado se le imputan los delitos de agresión sexual con penetración a varias chicas menores de edad; venta, difusión y distribución de material pornográfico y dos delitos de amenazas, han señalado fuentes judiciales.
Los graves hechos que han terminado en prisión provisional para este torrense empezaron a conocerse hace poco más de un mes, cuando el novio de una de las víctimas de este presunto depredador sexual puso en alerta a la Policía Local de Torredembarra. Expuso en la comisaría que un joven de la misma ciudad habría violado a su pareja en el pasado (cuando todavía era menor de edad) y que el presunto autor la tenía atemorizada con difundir parte de la agresión sexual si no le daba dinero. Así se lo comunicaba con mensajes de audio y texto en su teléfono móvil. Y de hecho llegó a pagar para mantener en secreto el vídeo.
La información facilitada por este testigo activo todas las alarmas y se puso en conocimiento de la Unitat d’Investigació de Mossos d’Esquadra. Desde la Policía Autonómica se había abierto una línea de investigación, según explicaron a los agentes locales, pero la localización de más testigos e información podían aportar más precisión a la causa y conocer lo ocurrido y el número de víctimas de este supuesto agresor sexual.
Despedido
La información que recopiló la Policía Local torrense cruzó las paredes de la comisaría y empezó a circular como rumor por la ciudad. Estas informaciones todavía sin contrastar llegaron a oídos de la Unió Esportiva Torredembarra, donde el acusado era en aquel momento un monitor de las categorías inferiores. Las informaciones que recibió el club motivaron el despido fulminante del joven, ya que independientemente de la veracidad de las acusaciones, la entidad torrense quiso proteger a los menores que estaban bajo su cargo y evitar estar salpicado por la polémica.
El despido del joven del club de fútbol y la aparición en los días sucesivos de denuncias de las víctimas a los Mossos aceleró la detención de este vecino el pasado 30 de abril en su domicilio.
El hermano pequeño
En la misma actuación policial, se interrogó a los padres y al hermano menor, de 22 años, y aunque hubo una primera intención de imputar (investigar) al resto de familiares del acusado por encubrir los hechos que podrían remontarse a 2016, la Policía Autonómica solo imputó por un delito de obstrucción a la justicia y encubrimiento al hermano, que quedó en libertad con cargos.
La investigación llevada a cabo por los Mossos se ha mantenido en secreto de actuaciones y a fecha de hoy tampoco se han dado a conocer detalles de lo ocurrido, amparándose a que parte de las víctimas sufrieron las agresiones sexuales (algunas con penetración) cuando eran menores de edad.
Según ha podido saber el Diari, la lista de las víctimas a día de hoy es de una docena y entre ellas hay una familiar de un concejal del consistorio torrense. Todas las jóvenes que sufrieron agresión sexual, abuso y extorsión (algunas de ellas) serían vecinas de la ciudad, han señalado fuentes conocedoras del asunto.
