El empresario al que le apasiona la historia

Alfons Tejero dedica parte de su tiempo libre a inventariar el patrimonio de Vandellòs i l’Hospitalet y Mont-roig del Camp

28 junio 2017 16:29 | Actualizado a 28 junio 2017 16:35
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Alfons Tejero tiene una doble vida. De lunes a sábado dirige una empresa familiar especializada en material de construcción. Es la herencia de su padre y se ha hecho un nombre en la provincia. Pero los fines de semana deja sus quehaceres profesionales y se sumerge en una de sus pasiones desde pequeño: la historia.

«Empezó todo en casa de la yaya», se sincera. «Somos una familia con muchos primos y el único que escuchaba con atención sus historias de juventud era yo», admite. Aquella fascinación por el pasado la revivió hace más de una década, cuando se le puso entre ceja y ceja mapear los apodos de las familias de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, el pueblo natal de su madre.

La casualidad

«Un día fui al Ayuntamiento a pedir un mapa catastral antiguo para poder situar las casas de estas familias en las calles. El arquitecto municipal escuchó mi petición y me invitó a explicarla a la concejal de Cultura de aquel entonces, Maite Boquera», dice Tejero. Corría el año 2005. La edil escuchó la idea de aquel empresario con vocación de historiador y le prometió que le ayudaría a difundir el trabajo publicándolo como libro. Así nació, un año más tarde, Recull de les cases antigues de L’Hospitalet, el apodo de las familias y los oficios ancestrales de este núcleo urbano.

Acaba de terminar un informe de los vestigios entre la riera de Riudecanyes y el Riu Llastres

«Las historias humanas de las más de 80 familias entrevistadas debían de contextualizarse y por ello necesité documentarme. Así creció mi deseo de investigar el pasado, que dio pie a un segundo libro con la catalogación del patrimonio histórico de Vandellòs i l’Hospitalet», explica.

Madrugando los domingos y con la sabiduría de personas mayores, cazadores, agricultores o pastores, Alfons Tejero fue recopilando y descubriendo un sinfín de elementos patrimoniales olvidados de la memoria colectiva. «Es verdad que buena parte de este patrimonio es de la época de la Guerra Civil, pero carecía de protección y era necesario salvaguardarlo para la memoria colectiva», explica. Tejero propuso el catálogo patrimonial al Ayuntamiento, que nuevamente le apoyó y le ayudó a publicar el segundo libro, en 2008: Inventari de les restes arqueològiques i històriques de la plana del coll de Balaguer.

Desde entonces, ha ido publicando artículos en diferentes revistas y disfrutando de las mañanas dominicales para inventariar y localizar patrimonio histórico.

El litoral de su infancia

Alfons Tejero ha vivido a caballo entre L’Hospitalet y Miami Platja. En este último núcleo urbano creció y fijó su residencia hasta hace una década, «y me conozco cada rincón», explica.

Tras inventariar elementos históricos en Vandellòs i l’Hospitalet, se propuso hace ya algunos meses con su amigo Jordi Solé hacer lo mismo en el litoral de Mont-roig y Miami, de las rieras de Riudecanyes hasta el Riu Llastres, fronteras naturales con Cambrils y L’Hospitalet, respectivamente.

El informe de 70 páginas está en el Ayuntamiento de Mont-roig. «Algunos de los elementos catalogados ya están perfectamente documentados, pero hay otros que deberían tener una mayor protección», explica. La decisión está en manos del gobierno municipal de Mont-roig.

Tejero también tiene entre manos un nuevo libro, aunque de momento es pronto para hablar de él, reconoce.

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