El entorno de Cala Morisca en Salou abrirá antes del verano

Las obras de recuperación del entorno natural de la Cala Morisca en Salou empezaron la semana pasada. Unos trabajos que llegan después que en mayo de 2017 se derribara el polémico chalet de Pedrol Rius y en verano se desbrozara el entorno para eliminar la vegetación no autóctona. 

Este martes el Ayuntamiento de Salou ha iniciado la adecuación del espacio con un presupuesto de 250.000 euros y tiene previsto que pueda abrirse al público antes del verano.

Según el arquitecto municipal, Josep Maria Ferran Mercadé, se crearán dos puntos de acceso desde la calle de Cala Crancs con dos rampas que permitirán adentrarse en la zona boscosa hasta llegar al espacio donde se ubicaba el ya desaparecido chalet de Pedrol Rius. En este sentido también se están instalando varias rampas y adecuando caminos interiores para poder transitar por las diferentes zonas de los 9.283 m2 con los que cuenta el entorno de Cala Morisca. 

El espacio que ocupaba el chalet se convertirá en un mirador desde donde se tendrá una vista panorámica de toda la costa salouense y parte de Cap Salou. «Estamos orgullosos de poder recuperar un entorno tan privilegiado como este, en una finca a primera linea de mar. Es una de las mejores cosas que se ha hecho en Salou en los últimos años», asegura Ferran. 

El consistorio tiene previsto restaurar la garita, una pequeña caseta, ubicada al lado de la puerta principal de la antigua finca. Se trata de una construcción árabe muy peculiar que se ha querido conservar por su atractivo arquitectónico. 

Asimismo se está haciendo realidad una larga reivindicación del consistorio salouense: poder alargar el Camí de Ronda que conectará ahora Cala Crancs con Cala Morisca. El trayecto de este camino, que pasará por primera línea de mar, bordeará la zona que ocupaba el chalet de Pedrol Rius. 

Esta misma semana también se ha licitado la última fase de los trabajos: el suministro y plantación de vegetación autóctona que cuentan con un presupuesto de casi 50.000 euros. Una de las flores más características que se plantará es la Silene ramosissima, una especie protegida única de Cap Salou. Otras especies vulnerables de la zona dentro del catálogo botánico oficial son el jaguarzo blanco (Halimium halimifolium) o la Maresia nana.

Las obras durarán dos meses y una vez hecha la plantación de vegetación autóctona el espacio estará listo para abrir al público.