"Es una muerte atroz. Como quemarse por dentro. Sin poder respirar", explican veterinarios que atienden a animales víctima de envenenamientos. En los últimos días diversos perros y gatos han tenido que ser atendidos por la salvajada de algunos que han lanzado veneno directamente a la calle en L'Arboç o camuflado en trozos de carne. Sin embargo no sólo L'Arboç ha sufrido estos actos sin sentido. También en Cunit diversos animales han resultado intoxicados en las últimas horas por el veneno que han lanzado algunos.
En Cunit ha sido en la zona de la residencia de la tercera edad de Novallar, un área de viviendas unifamiliares. En este caso todo apunta a que el veneno fue lanzado en las fachadas de las casas. Tanto en L'Arboç como en Cunit, los envenenamientos se han producido en zonas en las que muchos vecinos sacan a pasear a sus mascotas.
Premeditada
Los propietarios de perros temen que se trate de una acción premeditada con el objetivo de matar animales de la forma más cruel. Recuerdan así como hace unos meses en Calafell se encontraron trozos de salchichas en los que alguien había introducido agujas. Esos cebos obligaron a operar de urgencia a varios perros por los desgarros internos que se produjeron al ingerir esas trampas.
Propietarios de animales y vecinos realizaron movilizaciones para denunciar esa salvajada y pedir vigilancia. La alarma hizo que Policía Local y Mossos d'Esquadra realizasen patrullas de paisano para intentar atrapar al salvaje. Sin embargo no se pudo encontrar a nadie, pero la situación se tranquilizó.
Prohibido
Los casos de L'Arboç han levantado indignación y alarma y los vecinos piden vigilancia, pero también el Ayuntamiento sea contundente contra los responsables. Recuerdan la prohibición de verter veneno en las fachadas para evitar que los perros hagan sus necesidades. Con los casos detectatos en Cunit se ha extendido la misma alarma. También los vecinos piden acciones contundentes contra quien se coja intentando matar perros y gatos.
La alerta ha saltado a las redes sociales para que los propietarios de perros lleven a sus mascotas atadas para evitar que puedan ingerir un cebo trampa. También piden que se avise a las autoridades si ven a personas que puedan ser las autoras de las salvajadas.