El final del curso escolar provoca un boom de las actividades náuticas

Grupos de estudiantes, llegados de distintos puntos de Catalunya, bajando del autobús para dirigirse a centros que ofertan actividades náuticas. Es una de las escenas habituales durante este mes de junio en el Passeig Marítim de Cambrils. A los escolares les esperan los kayaks, las tablas de paddle surf, la banana, el donut, el parasailing.... el abanico de posibilidades que tienen es extensísimo.

La imagen se repite en Salou, Mont-roig del Camp o l’Hospitalet de l’Infant. Nunca antes la Costa Daurada había experimentado tal movimiento de escolares en esta época del año vinculados a este sector.

«Sin duda vivimos el mejor mes de junio de nuestros 20 años de historia», explica Jordi Rom, gerente de Nàutic Parc (antiga Estació Nàutica). «Estamos un 70% por encima de nuestras cifras de 2019», añade sobre este auténtico boom.

El final del curso escolar y sus viajes; el progresivo levantamiento de las restricciones por la pandemia y la apuesta por el turismo de proximidad son algunos de los factores que se esconden detrás de este incremento, junto con los atractivos del territorio y la promoción que entre otros entes hace Nàutic Parc.

«Estos clientes proceden en un 90% de Catalunya. Ha habido un cambio de perfil en ese sentido. Hasta ahora en junio trabajábamos muy poco con grupos autóctonos y mucho más con gente llegada de otras comunidades», añade Rom, quien también explica que todos esos factores han hecho que haya aumentado la pernoctación y el alojamiento. «La estancia ha subido hasta los dos o tres días, y también los packs que incluyen entradas para ir a PortAventura World».

En Nàutic Parc empezaron a notar que este mes de junio funcionaría de forma tan espectacular nada más finalizar Semana Santa, cuando se dispararon notablemente las reservas coincidiendo con la mejora de los datos de la evolución de la pandemia.

«Nos cogió incluso a paso cambiado y tuvimos problemas para dar cabida a tantos grupos, porque había reducción y limitación de plazas por el Covid», añade. Pese a todo, «con menos capacidad hemos tenido la infinita suerte de que todo el mundo ha podido trabajar», y cita como ejemplo pequeños centros caso del Wind o Los Loros de Cambrils.

Este auge de junio ha dado al mismo tiempo oxígeno a Nàutic Parc, que como todos los sectores vivió un 2020 malo por la pandemia. «Tuvimos que focalizar la temporada hacia el cliente individual y centrarnos en él desde mediados de julio y hasta finales de agosto. Un 80% del cliente que tuvimos fue catalán, y el resto español y francés, cuando en un año normal nuestro porcentaje es de un 60% de clientes españoles (de Catalunya principalmente, País, Vasco, Valencia, Aragón) y un 40% francés», sostiene Rom. «Bajamos un 60% nuestros ingresos. Lógicamente tuvimos que aplicar un plan de contención, reducir personal y tampoco pudimos ejecutar muchos proyectos que teníamos programados».

Nàutic Parc, que es una asociación mixta privada sin ánimo de lucro, es una de las seis únicas estaciones náuticas de Catalunya y tiene por objetivo la promoción de las actividades náuticas. Tiene convenios con los Ayuntamientos de Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp, Hospitalet, l’Ametlla de Mar, L’Ampolla y Deltebre y trabaja únicamente con empresas asociadas de esos municipios.

Tiene tres vías de negocio: el cliente individual (en verano) y los grupos, entre los que se incluyen los jóvenes como son los grupos escolares y el turismo de empresa. Ambos funcionan sobre todo de marzo a junio y a partir de septiembre. Viajes Velero, especializado en turismo deportivo, es la agencia que gestiona el alojamiento, promoción y comercialización de los grupos de clientes.