El histórico teatro de Coma-ruga, reconocido por el Museu de la Ciència

La iniciativa destaca el valor testimonial de elementos destacados del patrimonio

14 febrero 2019 11:03 | Actualizado a 14 febrero 2019 11:41
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El histórico Cine Teatro Brisamar de Coma-ruga se ha incorporado al proyecto Museu al Carrer que impulsa el Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (MNACTEC).

La iniciativa es para «inventariar, georeferenciar, documentar y ponerse en valor» el patrimonio de la sociedad industrial que se conserva en Catalunya. 

Propuesta
Son los ciudadanos quienes plantean incorporaciones a ese catálogo que recoge imágenes e información de cada elemento.
Recientemente el proyecto Museu al Carrer también ha incorporado unas antiguas cisternas del barrio ferroviario de Sant Vicenç de Calders y que servían para refrigerar a las locomotoras hace un siglo. Esas estructuras están sin embargo muy derruidas.

Ahora el Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya incorpora a esa base el histórico teatro de Coma-ruga que lleva años cerrado y espera un destino.

Valor histórico
Museu al carrer destaca el valor testimonial de muchos de elementos que considera que no están valorados ni protegidos y algunos corren el riesgo de desaparecer. No sería el caso del histórico teatro, de propiedad municipal y el objetivo es que acabe siendo un equipamiento por determinar.

Construido en 1961, el Brisamar fue un centro de espectáculos destacado de la costa catalana. Por él  pasaron los mejores artistas y grupos del momento. Con sus 743 butacas para el teatro, también contaba con dos salas de cine con 82 butacas cada una. Su gran caja escénica de 14 metros de ancho y 9 de profundidad era similar a la del histórico Liceo de Barcelona.

Joan Toldrà
Por ese escenario pasaron los ballets de Leningrado o de Kiev y obras como Jesucristo Superstar. Los años dorados fueron a partir de 1975, cuando lo adquirió Joan Toldrà y se encargó de la programación.

De entonces se recuerdan los festivales de verano por los que pasaron desde Montserrat Caballé a las obras de teatro de Joan Pera y Paco Morán en 8 ocasiones o Pepe Rubianes en cuatro representaciones.

Murales
El edificio destaca por sus murales de la fachada obra de Santiago Padròs (autor, entre otras creaciones, de la cúpula del Valle de los Caídos).
Pero el edificio lleva desde 2012 cerrado y los vecinos lamentan que desde entonces ha sufrido una profunda degradación. Antes de que fuese tapiado por el Ayuntamiento, eran muchos los que accedían para saquear la instalación. 

El edificio sufría el robo de cableado y material que dificultaba las representaciones. Incluso un ladrón llegó a llevarse una de las películas que tenía que pasarse cuando todavía tenía actividad. Una vez cerrado había quien entraba a dormir en el patio de butacas o en la casa del conserje.

Comprado en 2008
El consistorio había comprado el edificio en 2008. El consistorio adquirió la deuda que acumulaba la finca y con ello frenó la subasta pública que planeaba sobre el edificio, además  de ser un paso para la compra por 1,2 millones de euros. 

Una empresa dedicada a residencias de la tercera edad planteó una oferta por el edificio con la intención de derribarlo para hacer un equipamiento asistencial.

A la espera
En el momento que se decidió el cierre en el edificio había varias salas de cine en activo. El Ayuntamiento señaló que no podía invertir los 600.000 euros necesarios para mantener a actividad con las exigencias de seguridad para un local público.
Desde entonces se espera un proyecto que recupere la actividad en el inmueble.

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