Se ponía el bañador y entraba en los hoteles para pasar desapercibido. Era un turista en toda regla que se iba a la piscina del hotel a darse un baño. Sin embargo, este hombre de 34 años y con residencia en Tarragona no iba a refrescarse, sino a pescar móviles de los turistas del establecimiento.
Se sentaba en su hamaca, se ponía a tomar el sol y observaba pacientemente el resto de tumbonas con toallas y enseres personales. Esperaba el momento y de forma discreta se llevaba el terminal sin levantar sospechas. Luego, se marchaba del hotel sin que nadie sospechara de que acababa de hurtar un teléfono.
Los robos se produjeron en pleno verano, concretamente en julio. Los Mossos d'Esquadra recibieron varias quejas y denuncias de estos hurtos y abrieron una investigación con la colaboración de los hoteles afectados.
Las imágenes de los hoteles ayudaron a acotar el cerco del falso turista hasta que se pudo identificar al presunto ladrón. Una vez confirmada la identidad y su lugar de residencia, este martes se detuvo al tarraconense y hoy miércoles pasará a disposición judicial, han informado fuentes de Mossos