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El juzgado de Tarragona ha archivado la denuncia que presentó una vecina contra el Ayuntamiento de Calafell al considerar que no se tomaban medidas para evitar el ruido y los desórdenes en la calle Monturiol.
El juzgado ya instó al Ayuntamiento a tomar medidas tras la denuncia por ruidos en la calle que concentra la oferta de ocio nocturno. Pero la vecina advirtió que los ruidos seguían, lo que le afectaba a su salud.
Ahora se ha archivado el caso, según explica el Ayuntamiento. Desde el consistorio valora la decisión judicial señalando que se han reconocido las medidas de control. El pasado año ya se archivó la causa contra tres concejales a los que se culpabilizaba de la inacción.
El nuevo archivo decretado por el juez es recurrible y según se ha explicado la denunciante ha recurrido.
En la denuncia se señalaba que además de velar para que los locales cumplan con la normativa de ruidos como instalar reductores de sonido o el cierre de puertas, el Ayuntamiento también debe tomar medidas para evitar desórdenes y molestias en la calle por la concentración de personas.
El Ayuntamiento explicó que además del control en los bares y discotecas, se persigue el consumo de alcohol en la calle, se colocaron cámaras de vigilancia y se incrementó la presencia policial. Unas medidas que ya sugirió el juzgado. También apunta que busca un nuevo modelo de ocio nocturno, para lo que trabaja con los empresarios del sector.
El Ayuntamiento de Calafell explica que mantendrá los controles. Asegura que ha incrementado las denuncias por botellón, cantar el la vía pública o llevar la música en el coche a elevado volumen.
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