El juez decreta libertad al presunto secuestrador y violador de una joven en Salou

Los Mossos d’Esquadra registraron el jueves por la tarde el piso de la calle Barcelona donde ocurrieron los hechos

19 enero 2018 10:11 | Actualizado a 24 enero 2018 13:52
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El joven de 28 años de nacionalidad española que los Mossos d'Esquadra detuvieron el miércoles a primera hora de la tarde en Salou ha quedado en libertad con cargos.

Fuentes del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJCat) han remarcado que el investigado se ha negado a declarar. Por su parte, el fiscal no ha solicitado ninguna medida cautelar y la presunta víctima hoy viernes no estaba citada a declarar.

A pesar de esta libertad con cargos, el juez puede citarlo tantas veces como considere necesario. Ahora, pero, es posible que quien coja el caso del secuestro de Salou sea el magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 en lugar de la jueza del número 6 que hoy a citado al investigado.

Este cambio de juzgdos se debe a que el inicio de la presunta detención ilegal ocurrió el martes día 16 cuando estaba el Juzgado de Instrucción número 5 en funciones de guardia.

Cabe recordar que el joven fue detenido por los Mossos d’Esquadra el miércoles en un piso del bloque Velàzquez, de la calle Barcelona, por su presunta implicación en la detención ilegal de una mujer en el piso que él tenía en Salou, donde también habría agredido sexualmente a la víctima.

Ambos delitos son los que le imputan Mossos y que ayer no se consideró prisión preventiva, aunque el presunto autor tiene una decena de antecedentes relacionados con delitos contra el patrimonio.

Registro en la casa

Ayer por la tarde los agentes realizaron un registro de la vivienda con autorización judicial (vea el vídeo), donde se encontraron un pasamontañas, una mochila y unas esposas. También una herramienta en forma de arma de fuego.

Por las declaraciones hechas hasta el momento, el martes la mujer subió al vehículo ocupado por dos de los detenidos: Juan y Miguel. El jueves no trascendió si fue el mismo día o bien la mañana del miércoles cuando trasladaron a la mujer al piso donde vivía Juan, en el número 56 de la calle Barcelona de Salou.

La víctima, sobre las doce del mediodía del miércoles, cogió el móvil y llamó a un amigo de Arenys de Mar para explicarle que la habían secuestrado y que temía por su vida. Y facilitó la dirección porque, al parecer, la había visto escrita en algún documento de la casa.

También dio el nombre de uno de los raptores y el apodo del otro. Ambos ya eran conocidos de la Policía Autonómica por sus antecedentes.

En Arenys de Mar

El amigo, acompañado de otro hombre, se presentó en la comisaría de los Mossos de Arenys para explicar lo sucedido. Desde estas dependencias se hizo una comunicación a tres bandas con la comisaría de Salou y la sala de coordinación de los Mossos en el 112 para poner en marcha todo el dispositivo.

Minutos después de la una de la tarde del miércoles, agentes uniformados de los Mossos d’Esquadra montaron un perímetro de seguridad, a unos 100 metros alrededor del piso en cuestión. Comenzaron a controlar tanto los peatones como los vehículos que circulaban por la zona. Al interior de dicho perímetro ya no accedieron los agentes uniformados sino sólo los de paisano, para no ser detectados por los sospechosos.

Se encargaron de controlar tanto el portal como el entorno

Mientras se encontraban de vigilancia, los agentes observaron que del interior del portal salía uno de los sospechosos, Miguel, que se disponía a ir a un supermercado cercano. Los agentes lo retuvieron y hablaron con él para conocer qué sabía de la historia.

Estos preparativos previos sirvieron para que los agentes del Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO) del Camp de Tarragona tuvieran tiempo de preparar el asalto –también estaban informados el Grup Especial d’Intervenció–. Finalmente, los agentes uniformados cortaron el tráfico de personas y vehículos en la zona mientras los ARRO entraban en el piso.

La mujer, que no se encontraba atada, sufrió un ataque de ansiedad. En el interior del piso –de unos 70 metros cuadrados–, los agentes no encontraron inicialmente a Juan, pero sí a su padre. No fue hasta minutos después, durante un registro más minucioso, cuando lo hallaron escondido en un hueco que había en la cabecera de la cama y la repisa, procediéndose a su detención.

Sin relación sentimental

Juan está acusado de los delitos de detención ilegal y agresión sexual. Nunca ha tenido una relación con la víctima –no se sabe si antes se conocían–, aunque no se descarta que tuvieran algún conocido en común. Había salido de prisión el pasado mes de julio y ya había sido arrestado en diez ocasiones por delitos diversos, como robo con fuerza en domicilios, hurtos y robos con violencia. Posiblemente hoy pase a disposición del Juzgado de Instrucción número 6, que está de guardia.

Por su parte, tanto Miguel –de 34 años y que cuenta con cuatro antecedentes policiales– como el padre de Juan –de 55 años– fueron trasladados a la comisaría de Campclar en calidad de testigos y, una vez allí, se les detuvo por un delito de detención ilegal. Tras prestar declaración fueron puestos en libertad policial, a la espera de ser citados por el juez.

Ayer por la mañana, la víctima prestó declaración en la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Campclar. Posteriormente, el Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona autorizó la entrada y registro en el piso donde ocurrieron los hechos.

Este trabajo se hizo por la tarde con parte de agentes de la Unitat d’Investigació del Tarragonès. Uno de los objetivos sería encontrar el arma con la que, supuestamente, fue amenazada la mujer.

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