El libro de una emoción pendiente de escribir

De las historias, origen, leyendas y emociones sobre el histórico sanatorio de Sant Joan de Deu de El Vendrell, hoy hotel Le Meridien Ra, pero muy vinculado a Calafell, se ha escrito mucho. Pero quedaba por descubrir y recopilar. «Porque no había nada», concluye el historiador Joan Santacana.

Todo el que pasa por el emblemático edificio en primera línea de mar pregunta por su historia. También los clientes del hotel. Faltaba unir esa explicación. De su origen a su parte emocional, de ser referente en el tratamiento de enfermedades a su decadencia, abandono, casi derribo y su resurgimiento y recuperación como hotel tras una campaña ciudadana para salvar el edificio.

En los próximos días saldrá a la luz el libro Una arquitectura d’avantguarda. De com el Sanatori de Sant Joan de Déu va esdevenir hotel. Es obra del historiador Joan Santacana, el médico Fermí Alari y el arquitecto y alcalde de Calafell Ramon Ferré.

El trabajo, de 150 páginas, está editado por la Associació Amics del Patrimoni de Calafell. Además de muchas de las historias ya conocidas e imágenes históricas, incorpora nuevas investigaciones sobre el edificio y su histórica función.

Desde cómo evolucionó el proyecto constructivo, ya que inicialmente iba a ser un hospital con iglesia que iba a estar en un lateral, a finalmente integrar la capilla en el edificio principal.

Innovador

Fue el primer proyecto del arquitecto Germà Rodríguez en un momento en que se planteaban los equipamientos sanitarios o dispersos como el de Sant Pau de Barcelona o en vertical como el modelo de Vall d’Hebron. El sanatorio de Sant Joan de Deu acabó siendo un modelo innovador.

Pero además del valor arquitectónico, destacó el sanitario. Ya contaba con rayos X y con laboratorio de análisis apareciendo en revistas médicas de los años 30 como pionero en la atención de algunas enfermedades.

Santacana destaca que se ha encontrado nueva información que aparece en biografía especializada del colegio de arquitectos, planos originales, en monográficos médicos o en la orden hospitalaria que permite complementar la historia algo conocida, pero ahora recopilada con recuerdos e historia.

El trabajo une el interés arquitectónico con el sanitario y el emocional hasta finales del siglo XX, cuando pudo salvarse el emblemático edificio gracias a que se habilitó como hotel.

Santacana señala que «no sabemos qué hubiese pasado de no llegar a ser hotel. Pero lo evidente es que se pudo salvar y que la intervención que se hizo respetó en gran parte la concepción arquitectónica».