El mar vuelve a inundar las calles y descarnar la playa de Coma-ruga

Los vecinos temen la acelerada pérdida de arena

14 noviembre 2019 18:19 | Actualizado a 14 noviembre 2019 18:30
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Lluvia y temporal de mar es la tormenta perfecta sobre los barrios marítimos de Coma-ruga y de Sant Salvador. El agua ha vuelto a inundar las calles y descarnado las playas en diferentes tramos. La situación continuaba en la noche de este jueves, por lo que los vecinos temen cómo amanecerá este viernes.

Lo que ya sufrieron es la entrada del mar en sus calles sin nada que lo retenga. En situaciones similares la acumulación de agua se mantiene durante días ya que el achique es lento muy lento.

La zona más afectada es la del Francàs, que además es la más sensible en la pérdida de arena en las últimas temporadas, por lo que la situación preocupa especialmente por la dificultad de recuperar ese sedimento.

De hecho, lo que ayer ya pudo verse es que el oleaje ha provocado importantes mordidas en las playas. Los efectos definitivos se verán cuando pase el temporal de mar que está golpeando en la costa.

Además de descarnar la playa, el mar ha entrado en las calles impidiendo la circulación en algunas zonas como el paso bajo la vía que accede al Francàs. Pero también la avenida Brisamar o el aparcamiento de la plaza de las palmeras ha vuelto a quedar anegado. El temporal ha dejado sin soporte a torres de vigilancia a escaleras de accesos a la playa.

Pérdida de playas
Los vecinos llevan años reclamando medidas para evitar la inundación de sus calles, pero también para evitar la pérdida de arena. Hace unas temporadas la situación generó alarma porque la playa se quedó prácticamente sin arena y tuvieron que hacerse aportaciones de emergencia por parte del Ministerio.

A falta de conocer los motivos  por esa pérdida acelerada de arena en la zona para la que se dijo que se elaboraría un estudio, los vecinos también piden medidas para intentar evitar las inundaciones. 

En la zona de Sant Salvador la situación también se repite con frecuencia. Ahora se espera conocer si puede ponerse en funcionamiento un gran depósito para recoger el agua pluvial que se construyó hace 12 años con una inversión de 2.6 millones de euros, pero nunca llegó a ponerse en marcha.

El ministerio para la Transición  Ecológica pretende conocer el estado del depósito, de los colectores y de las bombas de impulsión. Pero para ello hace falta que llegue suministro de luz.

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