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Poca actividad y poco público. El mercadillo ambulante de los lunes en Salou es actualmente un fiel reflejo de la caída que ha sufrido el que hasta ahora era un reclamo para la localidad y para la actividad comercial.
«Desde el coronavirus, esto es una pena», dice una de las paradistas, que detalla que «hay lunes en los apenas llegamos a facturar 15 euros». Lo lamenta mientras se predispone a empezar a recoger el puesto cuando sólo son las 12 del mediodía. «Es que ya ves qué poca gente hay. Y lo peor es que los que decidimos quedarnos, continuamos pagando una barbaridad», concluye.
Y es que de los alrededor de 115 paradistas que conformaban habitualmente el mercadillo ambulante de los lunes, ahora tan sólo acudan a Salou entre 30 y 40 de ellos. «No sale a cuenta. ¡Cómo no empecemos a remontar con la llegada del turismo nacional e internacional, vamos a tener que cerrar definitivamente», asegura otro comerciante.
Ante esta situación prolongada en las últimas semanas y meses, el lunes tuvo lugar una reunión entre una representación de los paradistas y el concejal de Hisenda del Ayuntamiento de Salou, Yeray Moreno. En la misma, los marchantes le expusieron sus preocupaciones dada la situación.
Rebaja de tasas
El consistorio reconoce que la reunión sirvió para que los comerciantes pidieran al Ayuntamiento una serie de propuestas en materia de fiscalidad. Ya hace algunas semanas los comerciantes se reunieron con el concejal de Dinamització Econòmica, Hèctor Maiquez. «Estas propuestas serán estudiadas por el consistorio, que tiene la voluntad de ayudar al colectivo», admitieron fuentes municipales.
Entre esas reivindicaciones están la rebaja del 50% de la tasa de ocupación de la vía pública; que dicho descuento a la misma tasa sea del 30% durante los siguientes 5 años; además de la dinamización del mercadillo con productos de alimentación. Salou es uno de los pocos municipios que no contaba con esta posibilidad y ahora el Ayuntamiento la estudiará.
Respecto a la inclusión de comestibles, Alfonso López, presidente de la FAVT, que acudió a la cita acompañado de Juan Benítez, presidente de Marxants Tarragona, cree que «se trata de dar un plus. La idea es que pueda haber paradas de fruta o instalar algún food-truck que reavive la visita de clientes, como sucede en otros mercadillos de poblaciones cercanas». La premisa es «reactivar y promocionar el mercado de los lunes en Salou. El mercadillo siempre ha sido considerado un atractivo turístico más de la capital de la Costa Daurada. Basta con ver cómo estaban los lunes de julio y agosto en años pasados».
«El Ayuntamiento de Salou se ha comprometido en gestionarlo en una semana y darnos una respuesta», afirma Benítez, quien agradeció la «voluntad política del equipo de gobierno para tratar de alcanzar un acuerdo». El mismo deberá ser refrendado después por los propios paradistas.
Para ello, se ha creado una mesa de trabajo con el objetivo de desencallar los tres temas importantes: la rebaja sustancial de tasas, incluir la alimentación en el mercadillo y el estudio de un cambio de ubicación.
¿Cambio de emplazamiento?
Fue en el pleno de finales del mes de febrero cuando ERC lanzó una propuesta: trasladar el mercadillo ambulante en invierno con el objetivo de dar vida al centro de la localidad. La idea del cambio de ubicación también fue uno de los temas tratados en la reunión del lunes, aunque la decisión definitiva tardaría algún tiempo más en ser tomada. En la sesión plenaria del 24 de febrero se habló incluso de la alternativa al emplazamiento actual, en el entorno del Mercat Municipal. El alcalde prometió estudiarla.
