El pesebre artesano que llevaba 17 años sin lucir en Cambrils

Los cambrilenses nostálgicos que ya echan de menos la Navidad tienen una cita ineludible con el Museu Molí de les Tres Eres. Hasta el próximo 2 de febrero, el vestíbulo de este espacio cultural expone una muestra de las casi 400 figuras del pesebre que pertenecieron a la Agrupació Pesebrista l’Estel de Cambrils y que se donaron al Museu d’Història de Cambrils en verano de 2020.

En un fin de semana marcado por el frío polar la localidad vuelve a apostar por la cultura con esta exposición que se puede visitar el sábado por la mañana y tarde y el domingo por la mañana. Una oportunidad única para contemplar parte de esta excepcional colección de 395 figuras artesanales de barro cocido que fueron elaboradas por el prestigioso y centenario taller pesebrista de los hermanos Castells de Barcelona.

Cabe destacar que el Govern de la Generalitat concedió en 2018 la Creu de Sant Jordi a este taller para tratarse de «tres generaciones que han estado al servicio del arte pesebrístico y que, con su trabajo, han contribuido también a la difusión e internacionalización del pesebre catalán».

Estas 400 piezas ingresaron en el Museu d’Història el pasado mes de junio. Se trata de una colección muy interesante que la Agrupación Pesebrista fue adquiriendo entre los años 1982 y 1993. El año pasado el organismo municipal inició el trámite para incorporar todas estas figuras. De hecho, la entidad cambrilense ya disponía de un inventario de todas las piezas que se tuvo que validar. Además, se ingresó la documentación administrativa generada por la agrupación en el Arxiu Municipal de Cambrils.

Último montaje en 1993

La Agrupació Pessebrista nació en 1982 como una sección de la Associació d’Antics Alumnes de La Salle, aunque también tenía vínculos con la Coral Verge del Camí. Precisamente fue en la sede de esta última entidad, la Cripta de la Ermita, donde se levantó el primer Pessebre Social, emblema de la asociación.

Años después se trasladaron a un local de la avenida Independencia gracias a la cesión de una empresa local. Allí consiguieron mantener abierto al público 4 años seguidos un concurrido pesebre de 12 dioramas, renovado anualmente y con actividades paralelas dirigidas a la juventud, como visitas escolares o cursos para aquellos que tuvieran interés en los pesebres.

Posteriormente la Agrupación se constituyó como asociación cultural y alquiló un local más pequeño anexo en la calle Doctor Frias. También intentaron tener una sede estable en el Barri Antic con el apoyo del consistorio, que estaba dispuesto a alquilar un local ubicado en los bajos de una casa antigua. Sin embargo, la compra no se llegó a materializar por problemas con el propietario.

En 1993 se montó el último Pessebre Social donde se pudieron ver estas figuras que ya pertenecen al Museu d’Història.