El puerto de Coma-ruga logra los avales y activa las obras de remodelación

El objetivo es que los trabajos puedan estar acabados a finales del próximo año. La instalación contará finalmente con 220 amarres

24 diciembre 2019 13:40 | Actualizado a 24 diciembre 2019 13:53
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Las obras para la remodelación y mejora del puerto de Coma-ruga se han retomado hace unos días tras un parón de meses a la espera de lograr avales de los socios para conseguir la concesión de la hipoteca con la que financiar los trabajos.

Durante meses se temía no lograr las garantías de los socios para lograr el préstamo, lo que hubiese frustrado la obra y dejado un futuro incierto a la instalación náutica.

Una primera fase de la remodelación del puerto ya se hizo hace tres años con el derribo de la pasarela de acceso a la zona náutica desde el paseo marítimo de Coma-ruga y la construcción de un camino sobre la playa. También se derribaron pantalanes de la balsa de agua que estaban en mal estado.

Costosa

Quedaba por hacer la actuación más costosa que es el derribo del pantalán central y cerrar la bocana del lado de Barcelona. El puerto tiene dos entradas de barcos, lo que obligaba a dragarlo constantemente ya que las corrientes del lado de Barcelona lo llenaban de arena.

Pero para esa obra era necesario un crédito ya que cuestan unos 1,2 millones de euros. Y eran los socios quienes tenían que avalar la solicitud del crédito. El Club Nàutic de Coma-ruga tiene 180 socios, pero ha costado firmar esas garantías de pago.

Finalmente se han conseguido, Han sido 60 las firmas para lograr los avales y ya se ha firmado la hipoteca con una entidad financiera. Por ello se han retomado los trabajos en el puerto. Ahora el objetivo es que la obra esté acabada el 31 de diciembre de 2020.

Los trabajos se centran ahora en ensanchar el muelle del lado de Barcelona hasta los 5 metros porque tendrá la circulación del camino que hay sobre la playa.

Zona náutica

Paralelamente comenzará a cerrarse la bocana, pero se dejará un paso para permitir hasta último momento la entrada y salida de embarcaciones. Cuando se recorte el muelle central que ahora divide la zona náutica en dos partes (por lo que los barcos que entran por una bocana no pueden salir por la otra), será cuando se cierre el acceso náutico de la zona de Barcelona.

Una vez logrado el crédito también se ha retomado la venta de amarres que se había paralizado a la espera de lograr la hipoteca. El remodelado puerto de Coma-ruga contará con 220 amarres.

El Club Náutico de Coma-ruga, concesionario de la instalación destaca que mantiene la filosofía de ser un puerto familiar y abierto a la población para impulsar la actividad náutica. En este sentido destaca la escuela de vela para niños.

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