El retrato a cuatro manos de Fenosa y Picasso

El exilio unió al escultor barcelonés Ape·les Fenosa y al malagueño Pablo Picasso. Ambos eligieron París para huir de la dictadura franquista. Y allí, en medio de la ocupación nazi, reforzaron su férrea amistad. Como muestra de su complicidad, Picasso pidió a Fenosa que retratase a su entonces pareja y musa, la artista francesa Dora Maar. Para ello, le cedió su taller de la Rue La Boétie. Cuando el catalán lo terminó y se marchó, el andaluz decidió hacer unas pequeñas modificaciones aprovechando que el yeso todavía estaba blando. El resultado es una obra hecha por los dos, que data de entre finales de 1939 y 1940.

Este retrato a cuatro manos centra la exposición que conmemorará el trigésimo aniversario de la muerte de Fenosa, fallecido el 25 de marzo de 1988 en París. Se inaugurará el sábado 24 de marzo y estará abierta hasta el 30 de septiembre en la Fundació Apel·les Fenosa de El Vendrell, ubicada en la que fuera residencia de veraneo del artista y su mujer desde 1958.

La primera referencia sobre este busto de Dora Maar apareció en 1971, en un libro de Werner Spies sobre las esculturas de Picasso. Atribuía su autoría exclusivamente al malagueño. Dos décadas después, en 1993, James Lord publicó la biografía de Dora Maar y explicó la historia de la doble ‘paternidad’ de la obra, reiterando que había sido la propia Dora quien se lo había confirmado -Lord se desdijo en 2009 y aseguró en una nueva publicación que era solo de Picasso-. 

Cuando la modelo del retrato falleció, en 1997, salieron a subasta pública algunos de sus bienes, entre ellos esta pieza. Nicole Fenosa, viuda del escultor, pujó y se hizo con él. Actualmente forma parte de la colección de la Fundació Apel·les Fenosa, donde también se exhibe una réplica del busto en  bronce encargada por Nicole.

Fotos y dibujos
Ambas figuras se mostrarán en la exposición, que incluirá documentos, como fotografías o dibujos, que reflejan el vínculo tan estrecho que Fenosa y Picasso mantuvieron en los años 40. Dará detalles también sobre los retratos mutuos que se hicieron y planteará hipótesis sobre el destino de estas dos obras perdidas. Sobre el que Fenosa realizó de Picasso, baraja la posibilidad de que se estropeara en un trayecto en carretilla desde el taller del andaluz hasta una fundición para esconderlo y evitar que fuese requisado por los nazis. En cuanto al de Fenosa hecho por Picasso, se refiere a «una atribución errónea de un busto de femme que, en realidad podría ser el de Fenosa».

La antigua casa vendrellense del escultor, cuya planta baja se ha convertido en un museo en su honor, dispone de piezas originales en terracota o yeso salidas de su estudio y de una selección de bronces monumentales. Su trabajo inspiró a los poetas más importantes de su tiempo, como Carles Riba, Josep Carner, Salvador Espriu, Max Jacob o Jean Cocteau. «Nuestro objetivo es proteger, documentar y promover su obra», apuntan desde la Fundació Apel·les Fenosa. 

Premio Póstumo

La Comissió de la Dignitat concedió ayer a Apel·les Fenosa el premio Dignitat 2016 In Memoriam en el marco de la inauguración de la exposición ‘Apel·les Fenosa. L’escultor del poetes’ en la galería Dolors Junyent de Barcelona. Lo recogieron representantes de la Fundació Ape·les Fenosa de El Vendrell. El galardón es del año pasado, pero la entrega se tuvo que demorar por motivos de salud de uno de los miembros de la comisión.
Este premio es un reconocimiento especial a las personas conocidas y anónimas que se han jugado la vida para preservar el patrimonio documental y artístico de Catalunya y Aragón. Fenosa destacó por sus obras y por la sensibilidad hacia la memoria histórica catalana que mostró a lo largo de su vida. En este apartado de In Memoriam también han sido distinguidos Josep M. Gudiol y Agustí Duran.